El Edén de los Novelistas Brutos es un grupo nacido en las entrañas de Facebook, gracias a la página TodoStephenKing, y conformado por tres escritores de distintas nacionalidades que a comienzos de año llevaron adelante una empresa bastante difícil: escribir una novela por entregas publicando dos capítulos semanales.
La novela, Opopónaco, fue un logro realmente admirable. Muy recomendable. ;)
Ahora la página se ha convertido en un espacio para que escritores aficionados, la mayor parte de ellos usuarios frecuentes de TodoStephenKing, publiquen sus relatos y reciban así consejos, observaciones y críticas constructivas de los demás asiduos de la página, entre los que me cuento.
Pues bien, ahora ha surgido un nuevo proyecto muy interesante. Carmen Gutiérrez se ha unido a las filas de El Edén con una propuesta excelente: un taller literario. Es ella quien lleva el peso de la organización del taller y los ejercicios a realizar, todos con el fin de ayudarnos mutuamente a mejorar en este ensoñador mundo de los escritores aficionados.
El primer ejercicio fue sencillo pero no por ello menos interesante. Consistió en escribir un micro-relato de apenas 100 palabras basándonos en la imagen que he puesto al comienzo de la entrada.
El relato fue calificado por los lectores a base de “Me Gusta”. Fueron 14 los participantes y yo tuve el honor de terminar en el primer lugar, haciéndome acreedor a este bonito reconocimiento:
El segundo ejercicio, escribir un relato corto en primera persona basado en una experiencia personal con algunos toques de ficción, está en marcha. Ya les contaré… ;)
Mientras tanto, los dejo con el mini-relato en cuestión, titulado…
ELLA
Siempre. Todos los días, a la misma hora, en la misma mesa. Sola.
Da cuenta de su almuerzo con elegante lentitud.
Y mientras tanto, yo la observo detenidamente, absorbiendo cada detalle de su fisonomía, cada ademán, cada gesto…
Es hermosa.
Pero lo mejor viene al final, cuando le traen su copa de vino. Siempre tinto. Observa su textura y color a contraluz como una experta catadora. Luego huele su aroma. Después cierra los ojos y bebe pausadamente, saboreando su consistencia. Siempre con los ojos cerrados.
Siempre.
Me encanta cuando hace eso, me fascina…
Lástima que tenga órdenes de liquidarla.
Muy bueno de verdad y merecido ganador. Me encanta el "prologo" con el diploma incrustado, me dieron ganas de hacer lo mismo en mi blog... Te felicito.
ResponderEliminarQue maravilla! no sabía que tuviera hasta un taller! a ver si me animo a participar porque parece super interesante y divertido, y encima se aprende :P felicidades por ese premio! :D
ResponderEliminar¿Sin City por acá? Buen texto, camarada :)
ResponderEliminarEnhorabuena amigo!
ResponderEliminarUn relato de los que me gustan :)
Muy bueno, más que merecidos esos 14 "me gusta". Linda iniciativa, por otra parte.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias a tod@s! :D
ResponderEliminarUn relato breve, pero con todos los ingredientes del buen hacer de la narrativa, incluido el suspenso. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lila! :)
ResponderEliminarBienvenida al Blog de Calavera. ;)