“Huérfano y testigo de barbaridades indescriptibles, Hannibal Lecter sobrevive al vendaval de la Segunda Guerra Mundial en Europa del Este. Al terminar el conflicto su tío le localiza en un orfanato soviético y le lleva a París para vivir con él y su bella esposa, lady Murasaki. Ella le cuida y con su apoyo Hannibal se convertirá en el alumno más joven y más dotado de la facultad de medicina de París.
Sin embargo, Hannibal nunca podrá olvidar lo que ha vivido. Sus demonios le atormentan constantemente y le exigen venganza. Y el joven estudiante comienza a desarrollar sorprendentes y exquisitos talentos para cumplirla.”
Thomas Harris nació en la localidad estadounidense de Jackson, Mississippi, el 11 de abril de 1940. Se licenció en lengua inglesa en la Universidad de Baylor de Waco, Texas. Comenzó su carrera con coberturas policiales para el Waco Tribune Herald, y desde 1968 trabajó para Associated Press. En su época universitaria publicó sus primeros relatos, en publicaciones como “Argosy” o “True”.
Su primera novela, inspirada en un ataque terrorista real (once atletas israelíes murieron en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972), fue Domingo Negro, si bien en esta novela el ataque se planeaba sobre la SuperBowl estadounidense. Pero es la saga de Hannibal Lecter, el asesino en serie más famoso de la literatura, la que ha dado a conocer a Harris en el ámbito literario mundial.
En Dragón Rojo, publicada en 1981, conocemos por primera vez al Doctor Lecter como un personaje meramente secundario, razón por la cual la novela pasó quizá sin pena ni gloria. El 1988 llegaría El Silencio de los Corderos, cuya adaptación cinematográfica, protagonizada por Anthony Hopkins y Jodie Foster, y dirigida por Jonathan Demme (El Silencio de los Inocentes, 1991), prácticamente arrasó con las principales estatuillas en la edición de los Oscars de ese año (mejor película, mejor director, mejor guion adaptado, mejor actriz principal y mejor actor principal).
Thomas Harris |
Fue justo en ese momento cuando Hannibal Lecter se convirtió en un mito, tanto en el cine como en la literatura, gran parte de ello debido a la inigualable actuación del gran Anthony Hopkins, que se encargó de inmortalizar el personaje. Por si fuera poco, el final de la segunda entrega de la saga dejaba la miel en los labios y la puerta abierta para una nueva y fascinante historia. Pero tendrían que pasar once años para que viera la luz la hasta ese momento última entrega de la serie, apoteósico e impresionante colofón a una grandiosa saga escrita con una prosa tan mesurada como magistral y fríamente calculada.
Hannibal, publicada en 1999, y cuya adaptación no tardó en rodarse (seguida del temporalmente olvidado Dragon Rojo), deja la historia de este fascinante personaje en su punto más alto. El final (que no tiene nada que ver con el de la película) es decididamente insuperable. Por ello, y por el misterio que siempre envolvió al Doctor, fue que prácticamente tuve que forzarme a cerrar la boca cuando me enteré de que el escritor de Mississippi publicaría una precuela de la saga en la cual narraría y desvelaría finalmente los orígenes de su emblemático personaje.
No obstante, Hannibal: El Origen del Mal, publicado en 2007, resultó ser un libro esquivo por mucho tiempo en Colombia. Por más que le seguí el rastro, no pude dar con él… hasta hace unos meses. Ya había leído la saga en un par de veces hace varios años, por lo que apenas pude esperar para comenzar a leer aquél libro tan ansiado. Sin embargo, nada más comenzar recibí las primeras malas críticas: algunos amigos, al saber del libro en el que recién me adentraba, no pudieron evitar darme malas referencias del mismo. Aun así, y haciendo oídos sordos a dichos comentarios, comencé la novela con no pocas expectativas.
Lastimosamente, mis amigos tenían razón… :/
"Tienes mucho sueño, te pesan los párpados..." XD |
La novela, cuyo gancho no deja de ser irresistible, parece una sombra de sus predecesoras. La prosa a la que Harris nos tiene acostumbrados luce aquí algo enrevesada y accidentada, haciendo que la historia por momentos parezca avanzar a trompicones. El comienzo es un poco turbio y denso, y la acción tarda en despegar. Hay pasajes interesantes, por supuesto, y revelaciones por las que esperamos mucho tiempo, pero aun así, y aunque no soy nadie para criticar a un escritor hecho y derecho como lo es el gran Thomas Harris, te pasas esperando el gran momento durante toda la novela, aquella gran sorpresa que te deja sin aliento, para una vez culminadas las escasas trescientas páginas quedarte con la sensación de que nunca hubo un argumento sólido ni una historia de fondo que hiciera valer la pena esta precuela. No puedo evitar sentir que, aunque el desarrollo y posterior madurez de Hannibal no deja de ser interesante, la novela no aporta gran cosa a la saga, y parece gratuita e innecesaria, como un simple bonus a tan sólida y soberbia trilogía.
Aun así, quizá me he dejado llevar por los prejuicios y estoy siendo demasiado duro con una novela que también tiene muchas cosas buenas y rescatables, entre ellas ese aire parisino matizado con los toques orientales cortesía de la hermosa Murasaki, pero sé que incluso los más acérrimos seguidores de la saga estarán de acuerdo conmigo en varios puntos.
La novela me ha dejado un sabor agridulce, como si hubiese comido un postre que no sabía tan bien como parecía en un principio, o como si solo me hubieran dado un entremés cuando esperaba una gran cena. O a lo mejor no es que esta novela sea regular, sino que las otras tres son condenadamente buenas. En todo caso, Hannibal Lecter ha sido, es y será uno de los personajes más fascinantes del cine y la literatura, y cualquier cosa que tenga que ver con él será siempre bienvenida. :P
¡¡¡Lecter rules!!! :D
La adaptación cinematográfica se lanzó ese mismo año y fue dirigida por Peter Webber. He aquí el tráiler:
¡La Sagrada Familia! :D
;)
Interesante reseña de una historia que estoy ansioso por comenzar, aunque como siempre, procuraré asegurar por lo menos los primeros tres libros y poder leer tranqulamente.
ResponderEliminarA mí esta clase de libros precuela (asi como las películas) me dan la impresión de ser un recurso desesperado por seguir cosechando un éxito que ya no tiene más para dar. Quizá por eso siempre decepcionan. Es, como digo yo, sacarle la punta al lápiz. Ya King cayó en la trampa con el nuevo título de LTO, por ejemplo (aunque le ruego a Dios haya sido una desición inteligente).
Ahora, discrepo con vos en que tenés que ser "alguien" para criticar a Harris. Sos un lector, y es más suficiente. Lo que Harris o cualquier autor hace está destinado a nuestro criterio.
No me canso de decir que el Dr. Lecter es mi personaje favorito.Es un villano tan seductor es inteligente que es muy dificil no desear que las cosas salgan bien para el a lo largo de toda la historia.De todas maneras concuerdo con tu frase:"no es que esta novela sea regular,sino que las otras tres son condenadamente buenas".Tambien influyo en mi opinion,que en Hannibal Rising no actua el gran Anthony Hopkins.Aunque el joven actor interpreto muy bien su papel,Sir Hopkins es el rostro con que uno identifica a Lecter siempre.Me queda pendiente Domingo negro,que algun dia espero conseguir.
ResponderEliminarYo no he leído Hannibal, si he visto las películas pero son perturbadoras, imagino que si en imágenes me perturbó tanto, leyendo debe ser muy intenso! no sé si podría con este libro! :D
ResponderEliminarLecter siempre fue mi ídolo, de hecho mi nick en la Red es "doctorlecter", y si bien los anteriores libros me encantaron (creo que los leí todos 3 veces) este flojeó bastante. Es uno de esos pocos ejemplos en el que la película es mejor que el libro. Aunque coincido que tiene muy buenos momentos.
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