Páginas

jueves, 20 de abril de 2017

Congo, de Michael Crichton (Reseña)

Sinopsis: “En el corazón del África salvaje se desarrolla una apasionante aventura en pos de encontrar la ciudad perdida de Zinj, punto clave de una terrible intriga internacional. Sus protagonistas: una chica ambiciosa al servicio de una poderosa multinacional; un joven científico californiano; Amy, un gorila entrañable; y un experto cazador que conoce los misterios de la selva. Todos ellos se enfrentan a peligros mortales: pigmeos siniestros, bestias monstruosas, ríos de lava, espías de naciones enemigas, mercenarios implacables…”

Como contara en la reseña inmediatamente anterior, El hombre terminal, hace poco me di a la tarea de hacerme con todos los libros de Michael Crichton publicados en castellano. Siempre me gustó la temática y el estilo de este autor, pero también la repentina “fiebre” tuvo que ver con el amor por los libros y el coleccionismo. Sea cual sea el objeto a coleccionar (billetes, estampillas, monedas, álbumes de fútbol, libros, etc.), es emocionante fijarse una meta y darse a la búsqueda de cada uno de los ítems de una lista. En este caso, la cacería y los posteriores hallazgos son doblemente emocionantes, pues se combinan el coleccionismo y la pasión por los libros como objeto físico con el amor por la literatura.

Una vez fijada la meta, fue Congo, sin duda alguna, el título que me llamaba más fuertemente la atención. Había visto la película de culto hacía muchos años, y recordaba vagamente algunos detalles, por lo que la idea de leer la novela original, sabiendo la calidad de las obras de Crichton, me llenaba de gran expectativa. Siempre me gustaron los libros de aventuras, con ese aire misterioso de expediciones, ciudades perdidas, terrenos inexplorados y leyendas cuyas raíces se hallan ocultas en el pasado… Además, es un hecho que la sola mención de la palabra “Congo” evoca enigmas, misterios, una serie de sensaciones relacionadas con lo desconocido e inexplorado que no dejan de provocar curiosidad.


Michael Crichton


Por fortuna, fue esta una de las primeras novelas que conseguí en esta nueva cacería, así que no pasó mucho tiempo para que me sumergiera en sus páginas.

En Congo confluyen protagonistas de diferentes características movidos por un objetivo común. La doctora Karen Ross es una chica ambiciosa que trabaja al servicio de una poderosa multinacional de telecomunicaciones, cuyo objeto es la recogida de bases de datos y análisis de información, tanto por escaneo vía satélite como por investigaciones de campo en diferentes partes del mundo y con diferentes finalidades. La novela comienza cuando una expedición enviada al Congo desaparece en extrañas circunstancias. Su objetivo era hallar una fuente de diamantes azules para la comercialización con empresas de tecnología. Se trata de una gema con valor nulo como piedra preciosa, pero con altos niveles de conductividad, lo que la torna apetecida por las multinacionales de la computación. Ross, a quien anteriormente se le había negado la posibilidad de ir a la investigación de campo, pide liderar un nuevo intento, dada la importancia que tiene el proyecto.

Primera edición
Es en los preparativos cuando se pone en contacto con Peter Elliot, un joven científico californiano líder del Proyecto Amy, cuyo propósito es comprobar que los primates son capaces de comunicarse mediante señas, así como entender y hacerse entender por los humanos. Amy es un gorila entrañable con siete años de edad, prestada por el zoológico, y la cual ya ha sido capaz de aprender 600 palabras diferentes. Amy comienza a mostrarse inquieta y a “decir” que tiene pesadillas. En algunos de sus dibujos aparece una y otra vez lo que parece ser una ciudad con semicírculos, que tras investigarlos resultan corresponder con la ciudad perdida de Zinj, ubicada en el corazón del Congo. Justamente el lugar al que Ross y compañía se proponen ir.

En el camino, Ross se contacta con el Capitán Munro para liderar la expedición, un experto cazador que conoce los misterios de la selva. Además, Munro posee un largo historial de mercenario a sueldo al servicio de grupos de investigación en territorios agrestes y salvajes, lo que lo convierte, pese a su naturaleza díscola, en el guía ideal para el grupo de Ross.

En medio de todo esto se teje una intriga internacional, pues también los japoneses se encuentran interesados en llegar al yacimiento de diamantes, sabedores de su importancia en lo que puede ser un adelanto de cinco años en la tecnología frente a sus competidores. Estos no escatimaran en recursos para frenar el avance del equipo de Ross y compañía. Incluso si tienen que utilizar la violencia para conseguir su objetivo.

Para colmo, en plena expedición estalla un conflicto político en el país, lo que deja a ambos bandos en medio del fuego cruzado.

La novela es una mezcla de aventura, acción, misterio y tecnología. Y la historia tiene de todo: pigmeos siniestros, bestias monstruosas, ríos de lava, espías de naciones enemigas, mercenarios implacables y, por supuesto, considerable información científica y tecnológica, al mejor estilo de Crichton. El libro me gustó bastante, fue una lectura muy esperada que me dejó un buen sabor de boca. Todo el misterio que rodea al indomable Congo fue lo que más me atrajo y me agradó; todo el tema de misterios ocultos y ciudades perdidas siempre me resulta atractivo.

Tal vez habría preferido un final más épico y que la naturaleza de la ciudad perdida de Zinj se explotara más, pero en general estuvo bien. Hizo gala de su reputación, y me tuvo atrapado en todo momento. La gran cantidad de información suministrada por Crichton, donde además de los temas anteriormente mencionados también habla de historia y geografía, resulta siempre interesante. Sobre todo cuando esperas que una novela te aporte algo más que puro entretenimiento. Sin duda, cumplió mis expectativas y la recomiendo ampliamente.

Como contara más arriba, la novela fue adaptada al cine en 1995, con Frank Marshall en la dirección y Laura Linney, Dylan Walsh, Tim Curry y Ernest Lee Hudson en los papeles protagónicos. Ahora que terminé la novela, estaría bien volver a ver este clásico del cine. Espero que haya envejecido bien…




Los dejo con el tráiler de la adaptación cinematográfica:





No hay comentarios:

Publicar un comentario