Páginas

sábado, 2 de junio de 2012

Caballo de Troya 9: Caná, de J.J. Benítez


“Al leer Caná. Caballo de Troya 9, el lector llega a una conclusión: todo lo contado sobre Jesús de Nazaret conviene ponerlo en duda.

La verdad, probablemente, fue más intensa e inquietante. Si usted acierta a leer la primera línea de Caná no será por casualidad.

Y atención: sus principios se tambalearán…”

Ayer, 1º de junio de 2012, siendo las 18:00 horas, llegué a la página 1160 de Caballo de Troya 9: Caná… Las líneas finales de una saga de más de 5.000 páginas, comenzada hace más de once años…

Como primer día de mis recién estrenadas vacaciones, fue el momento perfecto para acometer la lectura de las últimas 160 páginas. Así que ayer, a eso de las nueve de la mañana, ya me encontraba sumergido en la recta final de la historia… Y así permanecí gran parte del día, a miles de kilómetros (medio mundo) y a 1985 años de distancia…

Ahora, dieciséis horas después de haber finalizado el libro, y mientras me dispongo a escribir la reseña de turno, debo decir, en honor a la verdad, que las palabras resultan esquivas… Lo he dicho antes, y lo repito ahora: solo las personas que sienten una ferviente pasión por la literatura pueden entender la sensación… Han sido más de once años, nueve libros, más de cinco mil páginas, no pocas esperas y expectativas… Así que llegar al final no deja de ser un momento especialmente significativo…

Y es que los libros no son solo eso. Ellos encierran historias, viajes, aventuras, sueños, que muchas veces se apoderan de nuestro corazón para no abandonarlo jamás… Eso pasó con este libro. Desde el primer momento me llegó al alma, y allí se quedó. Como ya dijera en la entrada dedicada a la saga en general, la novela me cambió la perspectiva en muchos aspectos y, como dice la somera sinopsis que encabeza esta entrada, mis principios (o mejor, los principios que me inculcaron desde pequeño) se tambalearon. La lectura y la investigación movida por una incansable curiosidad ya habían cambiado mi visión de muchas cosas, y este libro, su primer tomo en realidad, representó un antes y un después en mi vida. No porque, como dije antes, creyera a pies juntillas cada cosa que allí se narra, sino porque siembra la duda y hace que te cuestiones multitud de cosas a las que el corazón da puntual respuesta.

J.J. Benítez
Pero más allá de eso, la saga es una trepidante aventura, una épica llena de acción, sorpresas, suspense, en una mezcla de novela histórica y de ciencia ficción. Aunque el primer libro es sin duda uno de los más apasionantes, cada entrega está cargada de emoción y misterio, y conforme avanzas los personajes se convierten en unos viejos amigos a los que quieres acompañar hasta el final de tan fantástico viaje…

Aunque el tema que trata es espinoso y motivo de controversia y rechazo, de repudio por parte de amplios sectores del cristianismo (sea de la Iglesia Católica o de cualquier otra iglesia cristiana), y aunque el autor ha sido permanentemente acusado de plagiar el famoso y enigmático Libro de Urantia (cosa con la que no estoy de acuerdo), la saga es completamente digna de ser leída sea cual sea tu creencia religiosa. Como digo, el libro va mucho más allá de eso, y es interesante y sorprendente por sí mismo…

Así las cosas, a medida que pasaban los años, y conforme iba leyendo y esperando las sucesivas entregas, la expectativa que rodeaba el tan anhelado último tomo crecía a pasos agigantados. Cuando hace años leí el en su momento último tomo publicado, el sexto, Hermón, el final se veía muy, muy lejano. Cuando hace casi tres años leí de seguido el séptimo y octavo volúmenes, ya se veía cercano el esperado desenlace, lo que solo hacía incrementar las ansias de ver el punto final de semejante historia… Por eso, cuando por fin se publicó el noveno y último tomo a finales de 2011, no pude menos que sonreír aliviado y lleno de emoción. Ahí estaba, finalmente…

Por razones que ya he expuesto antes, y que por el momento no vienen a cuento, no pude hacerme con el ejemplar en un principio… Fue él, de una manera mágica y sorprendente, el que se presentó ante mí. Tratándose de una historia en la que se defiende la “postura” de que nada es casualidad y azar, que todo está atado y bien atado, el hecho de que dicho libro apareciera de la forma en que lo hizo, se antoja casi inexplicable…

Como narrara en una entrada anterior, titulada Un final muy esperado y un encuentro inesperado, en el momento en que me había visto obligado a resignarme a esperar para poder conseguir el libro, este fue a parar a mis manos de la forma más sorprendente e inesperada. Aún no salgo de mi asombro. Y no pude menos que preguntarme: ¿Casualidad? ¿Azar?

 Aún me lo pregunto, sobre todo tratándose exactamente de este libro. ¿Estaba destinado a suceder lo que sucedió? ¿Justamente con este libro y en ese preciso momento? ¿”Alguien” movió unos invisibles hilos? ¿Es verdad que todo está atado y bien atado? ¿Será que lo que creemos sucede por azar o casualidad en realidad no lo es?

Y es que como si eso fuera poco, y para sumar una curiosidad más, hace unos minutos abrí los archivos correspondientes a las dos entradas anteriormente mencionadas (en caso de tener la necesidad de consultar algún dato para la presente), y por alguna razón quise consultar la extensión de la inmediatamente última, publicada hace tres semanas, para descubrir con sorpresa que la misma tenía una extensión de 1.981 palabras. Es decir, el año de mi nacimiento…

Casi me parece ver a Alguien superior riendo para sus adentros…

En todo caso, y ya con el libro inesperadamente en mis manos, no pude menos que abandonar, a 35 páginas del final, la lectura que traía entre manos (Acorralado, de David Morrell), y embarcarme de una vez por todas en el tramo final de Caballo de Troya

1.160 páginas que en realidad se me hicieron cortas. Son tantos los hechos, tantas las sorpresas, tal multitud de acontecimientos los que se narran en dichas páginas, que sin duda las ansias largamente contenidas han sido saciadas con creces. El libro está a la altura de sus predecesores, y no cabe duda de que, al menos en lo personal, llenó todas las expectativas. Como dije, fueron muchos los años de espera, y estas tres semanas largas que estuve sumergido en la lectura fueron una experiencia sumamente gratificante.

Como siempre he dicho, no suelo desvelar la trama, o dar pistas de ella, en las reseñas publicadas en mi blog. Y esta vez no será la excepción. Además, aunque hiciera un completo resumen, igualmente me quedaría corto. Son tantos los hechos narrados, que apenas podría enumerar unos cuantos. Así que me limito a alentar a los lectores de esta fabulosa saga a que apuren los tomos que les faltan y se acerquen a la inolvidable aventura que es Caná. E igualmente invito a aquellos nuevos lectores que no conocen la obra del español a que le den una oportunidad y se adentren en las páginas de Caballo de Troya 1: Jerusalén, el primer libro de la saga.




Y es que más allá del fondo, la forma es sumamente interesante. Benítez sabe manejar la narrativa de manera asombrosa. Además de la multitud de detalles técnicos, científicos, médicos, históricos y demás, que le dan un realismo sin igual a la historia, el escritor nacido en Pamplona sabe poner con maestría notas de suspense aquí y allá, alentando al lector a seguir adelante… Quien conozca la obra, sabrá a qué me refiero…

Como final de la saga, repito, es completamente digno. En los últimos días la lectura del libro se aceleró y las páginas pasaban con mayor rapidez, ansioso por ver, de una vez por todas, el esperado colofón. Hubo un día, incluso, en el que leí un total de doscientas páginas…

Ayer, como dije en un comienzo, me dispuse a leer las últimas 160 páginas… Antes de las dos de la tarde ya había leído un centenar, momento en el cual hice un alto para bañarme y almorzar. El resto las leí más lentamente, degustando cada pasaje, recreándome en cada instante, y recordando por momentos todo lo vivido con anterioridad… Y es que como si el momento no fuera especialmente emotivo, el libro cuenta con un detalle inusual y enigmático: las últimas cuarenta páginas están selladas. Sí, selladas. Una página doble envuelve dicho tramo final, por lo que es necesario cortar o rasgar el sello para descubrir su contenido. Mi ejemplar, por supuesto, al ser prestado, ya tenía abierto el sello, no obstante lo cual no dejaba de encerrar un particular misterio para este servidor. No fueron pocas las veces en las que, al consultar el mapa que se encuentra justamente al final de esas páginas, hube de tener el mayor de los cuidados para no ver por equivocación alguna palabra o frase. Además, una nota ubicada al comienzo del sobre sellado lo dejaba claro: Se recomienda no abrir estas páginas anticipadamente.




Un libro, el final de una saga, ¡con sus últimas cuarenta páginas selladas!

Eso, como imaginarán, incrementaba las ganas de llegar al desenlace…

Así las cosas, fueron varias las oportunidades en las que me detuve para meditar y vivir paso a paso tan anhelado instante. Me detuve una vez sobrepasado el sello, en el cual se encuentra uno de los pasajes más sorprendentes de la historia. Me detuve a veinte páginas del final, y nuevamente a diez páginas del desenlace…

El momento se acercaba, faltaba una decena de páginas, y aún así no todo estaba dicho. Aún aguardaban sorpresas. Cualquier cosa podía suceder… Era, como dije, un instante profundamente significativo para quien esto escribe. Era el final, el cierre de un círculo abierto hace más de once años. Es difícil de explicar, aunque sé que aquellos que llevan esta pasión en su corazón lo entienden perfectamente…

Eran casi las seis de la tarde. Mi mamá, que hasta hace un rato trajinaba en la cocina, había salido hacía varios minutos, y la casa y los alrededores se tiñeron de un inusitado silencio. Seis, cinco, cuatro páginas, y yo, con el corazón en un puño, leía las líneas largo tiempo esperadas… Tres, dos páginas… Y de repente se escuchó, ligero y musical, el trino de un ave posada en algún punto cercano a mi habitación…


Las páginas selladas.


Llegué a la última página y, mágicamente, las campanas de la iglesia comenzaron a repicar, llamando a los feligreses a la misa de seis de la tarde. Aunque, por supuesto, para mí su sonido encerró un doble significado… Y a medida que leía aquellas líneas, las últimas, no pude evitar que mis ojos se vieran embargados de lágrimas. No solo por el momento que para mí representaba la lectura de las mismas, sino por lo que precisamente estaba leyendo en esos momentos…

Aun así, las lágrimas se quedaron allí suspendidas, tímidas… Fue solo cuando leí las palabras finales, las que ponían punto y final a nueve libros y más de cinco mil páginas, pero sobre todo a una historia mágica, maravillosa e inolvidable, que una sola se escapó, fugaz, y rodó por mi mejilla liberando la emoción que me embargaba, y la nostalgia que desde ese momento ya comenzaba a sentir…

No puedo evitar sentir cierto vacío. El final fue sorprendente, más de lo que esperaba, lo que solo me provoca un sentimiento de nostalgia por todo lo vivido y sentido mientras estuve sumergido en tamaña aventura…




Aún ahora mi mente sigue… “trastornada”, por decirlo de alguna manera. Hay lecturas pendientes, como siempre, pero no me siento capaz de concentrarme en ellas…

Una gran parte de mí todavía permanece en otro lugar…

En otro tiempo…


“Vivir es despertar, regresar, llorar, soñar, ver y no ver, querer y no poder, caer, alzarse, saber e ignorar, despertar en la oscuridad, hablar sin palabras, no destacar, aborrecer, amar y dejar de amar, ser amado y dejar escapar, ver morir y saber que vas a morir, trabajar sin saber por qué ni para qué, entregarte, acariciar lo más pequeño, no esperar nada a cambio, sonreír ante la adversidad, dejar que la belleza te abrace, oír y volver a oír, contradecirse, esperar como si fuera la primera vez, enredarse en lo que no quieres, desear por encima de todo, confiar, rebelarse contra todos y contra sí mismo, dejar hacer y, sobre todo, mirar al cielo…”

“Vivir es experimentar la limitación porque mañana serás ilimitado…”




19 comentarios:

  1. Excelente reseña...y leyendo en cómo llegó a tus manos el libro creo que hay cierta magia en ello. Como sabes no soy creyente pero quizá, quizá hay otros designios moviendo los hilos del destino.

    ResponderEliminar
  2. Yo me lo leí en formato electrónico y el final me pilló totalmente desprevenido. Me sentí igual que tú.....y todavía llevo la añoranza encima.

    ResponderEliminar
  3. conoci la saga cuando en secundaria ( tenia 11 años) un compañero me platico de el, el echo de que alguien viajara en el tiempo me parecia fascinante, los compre dos años despues , ahorrando todo el dinero que me era posible, fue el primer libro que lei, lo lei completo , mas de 600 paginas, termine maravillado, el año pasado , jj benitez vino a mexico a presentarlo, por alguna razon crei que no abria mucha gente, que seria rapido, mi sorpresa fue que al llegar a la libreria los 3 pisos estaban abarrotados , gente de todas las edades y rango social, en serio , en la fila hize la platica con licenciados e ingenieros, habia niños, y viejecitas, no lo podia creer, fueron horas de esperar pero valio la pena, juanjo te daba la mano amistosamente, y en vez e pedir que firmara el libro para mi lo pedi para mi padre, este libro al igual que para ti , para mi tambien tien un significado magico, este libro se lo recomende a mi padre, cuando yo era un adolecente, el y yo teniamos muchos problemas, chocabamos mucho, este libro y los siguientes nos unieron, tala vez el Destino con D mayuscula,aun no termino toda la saga, asi que este noveno libro esta aqui en mi repisa junto a otros de la saga y otros de juan jose a quien han llamado mentiroso , fraudulento , lo han llamado de todo, pero creo que la persona que permite soñar y regala un poco de paz en el arte que el realiza merece un poco de cielo, un poco de alma, recuerdo que en la fila de la libreria , algunas señoras preguntaban el por que no se hacian peliculas de esta saga, yo fantasee con esta idea desde la primera vez que lo lei hace casi 10 años,mi sueños de ser cineasta nunca moriran asi que ojala alguna Dia.

    ResponderEliminar
  4. Tulio, Gabborul, Antonio, gracias por pasar y comentar! :)

    Antonio, genial todo eso que me cuentas. Muchas gracias por compartirlo. :D Si el hecho de que este libro marque vidas, a veces incluso las cambie, no fuera suficiente, saber que gracias a él la relación con tu padre mejoró ostensiblemente, y creó una unión entre ustedes, es de verdad fantástico. Espero que llegues más pronto que tarde al final del camino, y pases por aquí a contarme cómo te fue... ;)

    Saludos!

    Me alegra saber que somos muchos a los que esta saga les ha dejado huella...

    ResponderEliminar
  5. Acabo de descubrir que J. J. ha sacado un nuevo libro, El día del relámpago, en el que responde a las preguntas que quedaron en el aire al final de Caballo de Troya 9. ¡Ganas de leerlo!

    ResponderEliminar
  6. Una consulta, de una persona que no ha leido nigun caballo de Troya. Es requisito haber leido los 8 primeros, o son independientes.

    ResponderEliminar
  7. No son independientes, Ernesto. Es una historia lineal que se desarrolla a lo largo de los nueve tomos. Lo ideal, desde luego, es que comiences desde el principio. ;)

    Saludos!

    ResponderEliminar
  8. Hola! pense mucho en escribir este mensaje, pero en fin, que bueno que te guste el libro, pero estimado amigo, no te fanatices, hablas igual a Benitez! yo creo firmemente en las señales, pero no hay nada mas peligroso que ver señales donde no las hay, o quiza si, es mas peligroso forzarse a ver señales donde definitivamente no las hay, es, si, sin duda un gran libro, una gran novela, pero es indudable tambien que muchas cosas estan basadas en el libro de urantia, la red esta plagada de demostraciones tales como han sido copiados parrafos completos... no, no pienses mal, caballo de troya me encanta, y lo disfruto demasiado, pero es muy riesgoso fanatizarse, por cierto, a tus 32 años vives en casa de tu mama?

    ResponderEliminar
  9. Estimado Carlos, todas las opiniones son completamente válidas, y aunque creo que te creaste una imagen algo distorsionada sobre lo que creo y lo que no, tenía el firme propósito de exponerte y aclararte más a fondo mi punto de vista...

    ...Hasta que leí la última línea...

    ¿A cuento de qué viene esa pregunta?

    No sé si reírme o compadecerme de alguien que suelta una parrafada que tiene más de juicio que de opinión para después hacer una pregunta tan estúpida, pretenciosa y salida de tono y contexto...

    En fin...

    ResponderEliminar
  10. CALAVERA PORFAVOR. DIME COMO OBTENGO EL NUMERO 9 DE LOS CABALLOS. NO LO HE LEIDO Y HE BUSCADO MUCHO PERO TODOS LOS LINKS ESTAN BLOQUEADOS. AYUDAME PORFAVOR

    ResponderEliminar
  11. Juan, soy pésimo para leer en el computador, y no cuento con el libro en digital. Aun así, acabo de echar un vistazo en Internet y tampoco he logrado encontrar una página donde lo puedas descargar.

    Sin embargo, te recomiendo que hagas el esfuerzo y lo compres. No te arrepentirás y será una inversión que valdrá la pena. Es un libro que lo vale. En última instancia, siempre quedan las bibliotecas, donde seguro habrá más de un ejemplar.

    Lamento no haber sido de ayuda. Gracias por pasar y comentar.

    Saludos! ;)

    ResponderEliminar
  12. Saludos, George Valencia

    Como ti, este libro me hizo llorar. No pensé que eso me pasaría por leer un libro. Descuidé y olvidé muchas cosas por dedicarme a la lectura de tan apasionante trama. Siempre me ha fascinado la figura de Jesucristo. Comprendo que el final llenó tus expectativas, yo sinembargo siento con algo de nostalgia, que ese final fue un poco precipitado; quizá es porque me haya acostumbrado al estilo literario de Benitez y a su forma de alimentarme el deseo de seguir imaginando dos años más en la vida de predicación del "Hijo del hombre".

    Te felicito por tu blog, tu estilo para redactar tus ideas y por el espacio que creaste para hacer comunidad en torno a este libro.

    ResponderEliminar
  13. León, muchas gracias por pasar y comentar.

    Efectivamente, esta historia es mucho más que un libro y, como he dicho antes, aparte de todas las connotaciones religiosas o espirituales que pueda tener, es una historia emocionante, atrapante y cautivadora. El final también fue para mí teñido de nostalgia, y también por momentos sentí que la recta final me iba a dejar con ganas de más, pero creo que fue un buen cierre, y un gran final.

    De todas formas, ahí tenemos el recientemente publicado "Día del Relámpago" para calmar el antojo... ;) Yo no veo la hora de leerlo...

    Gracias nuevamente por tus comentarios, y me alegra que te haya gustado el blog. Eres bienvenido!

    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Calavera, coincido contigo en la apreciación sobre el libro... aunque no se crea en todo lo escrito, sí hay muchos elementos para pensar, para entrar en dudas, tanto los que son religiosos como quienes no lo son. Yo disfruté caminando por las montañas, ciudades y todos los rincones que recorrió el mayor sólo o en compañía de Jesucristo y el grupo seguidor... JJ hace que el lector recorra todos los parajes embelesado y permite disfrutar mejor las conversaciones con Jesucristo. Yo comencé a leer el primer volumen muchísimo tiempo después de conocerlo a través de una amiga... pero una vez lo hice no paré hasta terminar con el sexto... y de ahí a esperar que fueran saliendo los siguientes tres... y al igual que tú al finalizar el 9 (regalo de otra amiga) a comienzos de este 2014, quedé con una sensación de que algo me faltaba. Debo confesarte que me costó mucho no abrir las páginas selladas antes de que la lectura llegara a ellas, pero lo logré... y muy juiciosa lo terminé de leer en perfecto orden. Gracias por las reseñas y comentarios que has venido haciendo a este autor.

    ResponderEliminar
  15. Mapamepa, muchas gracias por pasar y comentar. :)

    Me alegra mucho encontrar un comentario como el tuyo, de alguien que realmente se apasionó y disfrutó esta saga tal como lo hice yo. Al igual que tú, y como ya expresara en las sucesivas entradas, esta saga despertó muchas cosas en mí a medida que avanzaba, pero más allá de eso lo que más me queda en la memoria es esa aventura inigualable... :D

    Saludos!

    ResponderEliminar
  16. Buenos días, he leído hasta el 8 y ayer empece a leer el 9, pero de forma virtual, porque no puedo esperar mas a comprarlo, me encanta esta saga y mas comentárselo a todo aquel que me pregunta que leo,el libro cautiva desde el 1 al 8 y parte del 9, han habido noches cuando recién lo leía que no dormía por avanzarlo, Si hay que calificarlo lo hago como excelente.

    ResponderEliminar
  17. Acabo de empezar a leer el 9 , estoy fascinado, aunque lo leo de forma virtual, ya lo compro en cualquier momento, es cautivante, se lo recomiendo a todo el que veo con un libro en la mano.

    ResponderEliminar
  18. Sin duda es una saga apasionante, Jaime!!

    Mucha suerte con tu lectura; estar ya tan cerca del final es una sensación indescriptible. Gracias por pasar y comentar.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  19. Al terminar la saga en mi opinión el único que vale la pena es el primero, los siguientes son intentos remotos que van decayendo conforme avanzan hasta cerrar con broche de ‘pena’ con los vols. 8 y 9 que mas que llamarse “Caná” debió llamarse “Juan el Bautista”, la totalidad del libro Jasón se la pasa persiguiendo el destino del Bautista hasta que en la página 1112 (de un total de 1165 de la edición que leí) se reseña su decapitación.
    En los primeros volúmenes hablan de haber seguido a Jesús durante 4 años, de la muerte de Eliseo, el libro no habla de nada de eso, inclusive Eliseo no fallece sino que es Jasón el que regresa agonizante a 1973, se puede entender que no sería posible 4 años de reseña de las actividades del Maestro Jesús previo a lo mencionado en el 1er libro, serían decenas de libros, pero es que Benitez ni siquiera hace un intento de explicar porque no hay diario de esos 4 años y como es que Eliseo no fallece y regresa a 1973 cuando el libros previos Jasón explica que en previo al fallecimiento de Eliseo, él y Jasón hacen la promesa de reseñar lo auténticamente realizado por el Maestro.
    Respecto a los apóstoles conforme avanzan los libros el autor los juzga como una punta de ignorantes casi todos y eso sí, fatuos unos y/o advenedizos los otros, de tal forma que deja mal parado al Maestro por haber elegido a esos hombres, se toma demasiadas licencias sobre la personalidad de esas personas.
    En base a lo anterior el autor simplemente parece que ya no se acuerda de lo que escribió en los 8 volúmenes previos, a pesar de que los cita constantemente, además de dejar abiertos temas e ideas al mencionar constantemente “me estoy adelantando”, “mas tarde hablare de eso”, etc. y que no termina por hacerlo.
    Después de haber leído el libro (9) lo peor de todo es que el Maestro Jesús definitivamente no es el protagonista, cuando habla ni remotamente se acerca a como lo hace en el 1er libro. Advierte que el lector concluirá que “sus principios se tambalearán”, para nada, ese slogan queda como una broma de mal gusto.
    Se le reconoce que la idea de sellar las últimas páginas (que no aportan nada extraordinario) te mantienen en el interés en terminar la lectura.
    La impresión que me queda, siguiendo el criterio del autor de hacer juicios a la ligera, es que Benitez necesitaba dinero urgentemente y se apresuró a escribir este mamotreto que pudo resolverse en menos de 200 páginas (te saltas muchos párrafos e inclusive páginas debido a la cantidad de paja) pero que de esa forma no sería mercadológicamente atractivo ya que no se correspondería con la cantidad de páginas de los libros previos.

    ResponderEliminar