Muy pocas
cosas buenas recuerdo del año 2011. Una de ellas, sin lugar a dudas, fue la
noche del 17 de diciembre.
En honor a
la verdad, recuerdo que asistí al Teatro Matacandelas sin demasiadas
expectativas. Hacerle un tributo a Pink Floyd no es para cualquiera, y realmente
solo esperaba pasar un buen rato y poco más.
Me di cuenta
de que estaba ante unos músicos excepcionales y uno de los mejores tributos a
la banda británica cuando en el comienzo del concierto (nada menos que con la
contundente “In the flesh”) un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. No
había pasado un cuarto de hora cuando ya me estaba quitando el sombrero ante
semejante interpretación, y a medida que transcurrió la noche, con una sorpresa
cayendo tras otra, el asombro y la emoción solo fueron en ascenso.
La puesta en
escena estaba cuidada hasta en los detalles más mínimos, los instrumentos (de
los cuales me gustó especialmente la guitarra) calcados a la banda original,
los coros impecables, la percusión, los teclados, el saxo, las luces, los
efectos sonoros (de los cuales los Floyd tienen su sello propio)… Todo,
absolutamente todo, me dejó gratamente sorprendido, y recuerdo haber pensado
que muy gustoso asistiría a un concierto como ese cada semana…
Podría
extenderme mucho con esta entrada, recordando cómo canté a pleno pulmón cada
canción, recordando cómo “High Hopes” tuvo su slide guitar y “Keep talking” su talk box, recordando esa impecable interpretación de “Shine on” (cuyo
comienzo, maldita sea, me cogió en el baño :P ), recordando la brillante percusión
al comienzo de “Time”, recordando cómo los detalles (que como acérrimo fan de
Pink Floyd me conozco al dedillo) fueron intachables… Podría, repito, quedarme
recordando muchas cosas, pero la finalidad de esta entrada es realmente para
anunciar que un momento esperado por mucho tiempo (y por mí especialmente) ha
llegado por fin: el próximo 17 de octubre de 2013, en el Teatro Pablo Tobón
Uribe de Medellín, la banda regresa tras casi dos años con un nuevo, recargado
y perfeccionado HOMENAJE A PINK FLOYD.
La noticia
me alegra en varios sentidos. Por una parte porque esperé mucho vivir de nuevo una
noche como esa (que casualmente ha caído otra vez en 17, un número que además tiene
un especial significado para mí), y por otra parte porque tuve el placer de entablar
amistad con el vocalista, Óscar Mora, y estoy al tanto del enorme esfuerzo que
ha significado llevar este proyecto a escena otra vez, y de los muchos
obstáculos que ha debido superar la banda para llevar el proyecto a buen
puerto.
De modo que
la cita infaltable, no solo para los seguidores de Pink Floyd, sino también
para los amantes del buen rock y para aquellos que quieran presenciar un
espectáculo sin igual, será el próximo jueves 17 de octubre en el Teatro Pablo
Tobón Uribe de Medellín.
Aquí los
datos principales del evento:
HOMENAJE A PINK FLOYD
TEATRO PABLO TOBÓN URIBE
Carrera 40 № 51 - 24
JUEVES 17 DE OCTUBRE DE 2013
ENTRADAS: $20.000 y $30.000
INFORMES: (54) 239 75 00
MEDELLÍN – COLOMBIA
Allí estaré
yo con mi Sadie. :)
Y allí
espero verlos a todos para ser partícipes de una noche inolvidable. ;)
Los dejo con
un tema para ir caldeando los ánimos, aunque por la naturaleza de la grabación
la imagen y el sonido no le hagan verdadera justicia a la banda:
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