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domingo, 6 de octubre de 2013

Visiones Nocturnas, selección de Douglas E. Winter

“Siete relatos inéditos de lo mejor del terror contemporáneo.

Stephen King, el "gran maestro" de lo macabro, Dan Simmons, galardonado con los premios World Fantasy y Rod Sterling Memorial, y George R.R. Martin, ganador de un premio Nebula, tres Hugo y un Fantasy Award por la novela corta incluida en este volumen, nos ofrecen nuevas historias de horror, escritas y seleccionadas especialmente para esta antología.”

Douglas E. Winter es un escritor, crítico y abogado norteamericano nacido en St. Louis, Missouri. Se graduó de la Escuela de Derecho de Harvard en 1975 y se convirtió en abogado en Washington D.C.. Actualmente trabaja como socio de la firma de abogados Bryan Cave, concentrándose en litigios complejos, responsabilidad por productos, la industria aeroespacial y la aviación y derecho del entretenimiento.

Aunque se ha desempeñado como escritor de horror, es más conocido por las biografías de Stephen King y Clive Barker, y por haber compilado algunas antologías con lo mejor del género del terror, entre ellas Prime Evil, Faces of Fear y Night Visions.

Esta última es, justamente, la que nos concierne en esta entrada. Aunque en inglés Night Visions estuvo compuesta por varios números (y compilada por diversos autores), en castellano, hasta donde sé, solo vieron la luz dos: Visiones Nocturnas y Visiones Macabras, correspondientes a Night Visiones 5 y 6 respectivamente. No obstante, es la primera antología la que brilla por esa selección excepcional compuesta por tres grandes del género: Stephen King, Dan Simmons y George R.R. Martin.

Como ejemplar de colección, es sin duda alguna una de las piezas publicadas por editorial Martínez Roca más difíciles de conseguir, y que junto con la serie de siete volúmenes Horror, y la compilación Fantasías, es una de las más buscadas por los coleccionistas. Yo me precio de tenerla gracias a mi novia, que me brindó un regalo sin igual hace un par de meses del que todavía estoy profundamente agradecido. :)

Entrando en materia, la antología abre con una introducción a cargo de Winter que nos pone en antesala de lo que se viene, empezado con algunos párrafos dedicados al género para luego dedicarle algunas líneas a cada autor y a cada uno de sus relatos.

A continuación, como dice el propio Winter, «Tres escritores. Siete historias. Un solo tema.»

Stephen King
STEPHEN KING

Los reploides (The reploids): “Un personaje equívoco e imprevisto aparece en un programa de televisión muy distinto de lo habitual”. Corto y muy entretenido, Los reploides recuerda a los clásicos episodios de “La Dimensión Desconocida”, y el hecho de que esté ambientado en Hollywood tal vez no sea una casualidad. Con algún toque de ciencia ficción, en apenas quince páginas logra atrapar al lector hasta ese final sorpresivo y contundente.

Me gustó mucho, y tiene la particularidad de que esta es la única antología en castellano en que aparece publicado. Toda una joyita del Maestro del Terror.

Playeras (Sneakers): “Un cadáver encerrado en un retrete experimenta la apremiante necesidad de contar su historia”. Un relato de fantasmas ambientado en la industria discográfica que más tarde aparecería en la antología Pesadillas y Alucinaciones (1993). Solo a King se le ocurriría situar un fantasma en un lavabo público. ¿Podríamos denominarlo entonces un “inodoro encantado”? Tal vez.

En todo caso, la historia entretiene y por momentos hasta tiene algo de comicidad, y no puedes parar de leer hasta descubrir la historia que se esconde detrás del fantasma cuyos pies rodeados de moscas asoman por debajo de la puerta del baño. Sin embargo, no es de lo mejor de King. Pero, repito, cumple su cometido.

Dedicatoria (Dedication): “Una mujer desesperada recurre a la brujería para cambiar al padre natural de un niño en gestación”. Si no fuera por la prosa generalmente ágil de King, este relato, que también aparecería luego en Pesadillas y Alucinaciones, sería infumable. El misterio de turno no convence y las motivaciones de la protagonista resultan extrañas por momentos. Viéndolo en retrospectiva, y habiendo leído casi  toda su obra, creo que Winter no eligió precisamente lo mejor del escritor de Maine para esta antología. En lo personal, solo el primero vale realmente la pena, aunque no por eso los otros dejan de ser entretenidos.

DAN SIMMONS
Dan Simmons

Metástasis (Metastasis): “¿Cómo es posible que solo Louis Steig pueda ver a los oscuros seres que se alimentan de la humanidad?” Con este nuevo trío de relatos entramos en un registro diferente, y vaya que se hace sentir Simmons con el apabullante comienzo de este relato. En apenas las primeras dos páginas suceden tal cantidad de hechos que casi siente uno la necesidad de detenerse a tomar un respiro para seguir con el resto.

Anteriormente solo había leído dos piezas de Dan Simmons: La novela anteriormente reseñada en este blog La Canción de Kali, y un relato de zombies que abre la antología de John Joseph Adams. Ambos me encantaron y sorprendieron, y con las críticas que he leído de este autor la verdad es que no veía la hora de leer esta trilogía de relatos. Y, a decir verdad, Simmons no defrauda. Metástasis es trepidante, digno exponente del género, y contiene un clímax y un final que no te esperas y que te deja boquiabierto.

Vanni Fucci está vivo, sano y en el infierno (Vanni Fucci is alive and well and living in hell): “Un hombre condenado a pasar la eternidad en el infierno aparece como invitado especial en el espectáculo de un predicador fundamentalista”. Algunos detalles de este relato (la extensión, el contexto y la aparición de un programa televisivo) me recordaron a Los reploides. Sin embargo, el humor es la nota predominante en el relato de Simmons.

La simpatía por Vanni Fucci, y lo que les hace a esos predicadores fanáticos que se ganan la vida a costa de los crédulos televidentes, es innegable. Muy, muy bueno este relato, con pizcas de horror y humor, y alguno que otro guiño, que lo hacen deliciosamente disfrutable.

Los pozos de Iverson (Iverson’s pits): “Una reunión de veteranos de la Guerra de Secesión a la que también asisten los muertos sedientos de venganza”. Aunque pretende ser la pieza principal de Simmons, y a pesar de que se nota que fue fundamentada con un buen trabajo de investigación, esta novela corta de terror con vetas de historia me resultó un poco lenta y pesada por momentos. Los delirios del general que asiste a la reunión buscando saldar una vieja deuda parecen extenderse excesivamente antes de que llegue el verdadero clímax.

La ambientación es interesante, y el final es realmente bueno, pero de lo poco que he leído de este autor este relato no es precisamente mi favorito.

George R.R. Martin
GEORGE R.R. MARTIN

Cambiando de piel (The skin trade): “La policía está involucrada en una serie de asesinatos salvajes… ¡y el asesino no es un ser humano!” Sin duda alguna la novela corta de Martin constituye la pieza más importante de la antología. Teniendo en cuenta que sus obras (aparte de la seria Canción de Hielo y Fuego) son harto difíciles de conseguir, y que anteriormente solo había leído los cuatro primeros tomos de la mencionada saga, eran muchas las expectativas con este relato, y la verdad es que no me ha defraudado en lo más mínimo.

Estamos ante una obra de un subgénero del terror poco frecuentado: el de los hombres lobo o licántropos. Y Martin lo hace suyo de manera magistral, mezclándolo además con algo de novela negra que convierte a Cambiando de piel, ganadora de un Fantasy Award, en una historia doblemente atrapante. Muy bien escrita, como nos tiene acostumbrados, con un gran manejo de los personajes, que sabe pintar y delinear como pocos, y con una buena dosis de giros y cliffhangers, el relato enriquece además este subgénero con su propio punto de vista y su aporte al mito del licántropo.

El clímax y ese final semiabierto que lo deja a uno con ganas de más, me lleva a desear hincarle el diente a otra obra suya que pude conseguir en la Fiesta del Libro de 2012, y que a estas alturas sigo sin leer: Los viajes de Tuf.

En suma, una antología imperdible, que me siento orgulloso de tener por lo valiosa que es como ítem de colección y por el exclusivo material que contiene. :D

Una vez más, un agradecimiento especial a mi Sadie que me regaló esta sorpresa sin precedentes. :)

Como nota curiosa, parece que hay una edición de lujo de este libro, limitada a 850 copias numeradas y firmadas:




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