Páginas

miércoles, 29 de marzo de 2017

Leyendas de Dune III: La Batalla de Corrin, de Brian Herbert & Kevin J. Anderson (Reseña)

AVISO IMPORTANTE: Esta entrada puede contener SPOILERS


Sinopsis: “Cincuenta y seis años han transcurrido desde los sucesos narrados en Dune: La cruzada de las máquinas. A la muerte de Serena Butler siguieron las décadas más sangrientas de la Yihad, pero, tras años de lucha cruenta, los guerreros humanos empiezan a albergar la esperanza de que el conflicto contra las máquinas vea pronto su fin.

Por desgracia, a Omnius le queda una carta por jugar. En un último intento por destruir a la humanidad, propaga un virus mortífero que diezma a los habitantes de planetas enteros... y la balanza se inclina de nuevo a su favor. Al final, una guerra que ha durado generaciones tendrá que decidirse en la apocalíptica batalla de Corrin.”

Dune no es una saga para leer de corrido. Los libros que la componen, especialmente los de la serie original escrita por Frank Herbert, son de cierta densidad y complejidad. En lo personal, siempre he considerado mejor dejar un espacio prudente entre libro y libro para no sentirme saturado, mediar algunas lecturas de otro tipo para después regresar a este apasionante universo con renovados bríos. Es una fórmula que siempre me ha funcionado, y son ya nueve los libros que llevo a cuestas (de un total de catorce).

Dada esta espera, que en mi caso ha oscilado entre algunos meses hasta incluso un año completo, me resulta curiosa la manera en que el libro de turno parece anunciar su momento cuando este finalmente ha llegado. Puede considerarse una visión romántica (y de hecho admito que lo es; yo mismo soy un romántico de los libros), pero no han sido pocas las veces en que, parado frente a la biblioteca decidiendo qué leer a continuación tras haber terminado una lectura, un libro que lleva un tiempo determinado esperando su turno de repente “te llama” con innegable intensidad, y por alguna razón te sientes impelido a tomarlo y sumergirte en él cuanto antes, eclipsando cualquier otra opción.

Fue justamente esto lo que me sucedió en enero pasado tras terminar La última salida, de Federico Axat. Sentí que era el momento de acometer la lectura del tercer y último volumen de la trilogía Leyendas de Dune. Sentí que era el momento de regresar a este universo y conocer de una vez por todas el desenlace de la trilogía. Además, me encontraba en plenas vacaciones, por lo que me pareció el momento perfecto para leer las más de 700 páginas que componen el libro.

En este caso había pasado más de un año desde que terminara La cruzada de las máquinas, el segundo volumen (puedes leer la respectiva reseña haciendo click en este link), el cual había dejado la historia en un punto bastante alto, con el sacrificio de Serena Butler en pro de la Yihad y el suicidio de Xavier Harkonnen, quien decidió llevarse consigo al Patriarca de la Yihad Iblis Ginjo después de descubrir sus macabros tejemanejes…

Han pasado ya casi sesenta años desde estos dos hechos que marcaron un punto de inflexión en la historia de la Yihad. Por una parte, la muerte de Serena sirvió para darle un nuevo impulso a la guerra, cuyo ímpetu había venido decayendo poniendo en riesgo la consecución del objetivo supremo: acabar para siempre con las máquinas pensantes. Y por otra parte: el apellido Harkonnen ha quedado en la ignominia pues todos dan al general Xavier por traidor tras el supuesto asesinato del gran Patriarca. La realidad, por supuesto, es otra: de saberse la verdad, los pilares de la Yihad se desmoronarían echando al traste décadas de cruenta guerra y haciendo millones de víctimas hubieses muerto en vano. Es algo que Vorian Atreides, único sabedor de la verdad, debe impedir a toda costa, aunque sea permitiendo que el nombre de su mejor amigo sea deshonrado.

En este nuevo orden de cosas, la supermente informática Omnius y el robot Erasmo cuentan ahora con dos aliados humanos: Yorek Thurr, antiguo jefe de la Yipol (la policía de la Yihad) y Rekur Van, un bioingeniero y genetista tlulaxa capturado por Erasmo. Yorek concibe un plan para atacar a la Liga de Nobles mediante un arma biológica que diezme sus fuerzas y colapse su estructura sociopolítica. Rekur Van, por su parte, es el encargado de desarrollar el retrovirus que puede significar un cambio sustancial en el devenir de la guerra.

Mientras tanto, Omnius lanza un ataque contra Richesse, la base de los Titanes (las supermáquinas con cerebros humanos). Este ataque es rechazado por los cimeks, pero durante el mismo el robot Seurat logra escapar, llevándose consigo valiosa información sobre los titanes.




Vorian Atreides, comandante supremo del ejército de la Yihad, se encuentra con Abulurd Butler, nieto de Xavier Harkonnen, en Caladan. Vorian le revela a Abulurd, quien de alguna manera se ha convertido en su protegido, toda la verdad sobre la muerte de su abuelo y las razones por las que arrastró a Iblis Ginjo a su final. Esta revelación marca al joven Abulurd, quien decide reivindicar el apellido Harkonnen. Eso desagrada en demasía a su padre, Quentin Butler, y a sus hermanos Faykan y Rikov Butler, todos ellos militares de la Yihad, hecho que tendrá una gran trascendencia más adelante…

Tras la muerte de su madre Zufa y su marido Aurelius, Norma Cenva, la brillante mente creadora de los escudos Holtzman que tantos beneficios le han traído a los Yihadíes, continúa investigando para solucionar los problemas del plegado del espacio, un avance tecnológico que representaría un impulso inmenso en la guerra contra las máquinas. Su consumo de melange, la especia geriátrica extraída del planeta Arrakis, va aumentando, y empieza a manifestar cambios fisiológicos que controla con los poderes que adquirió tras la agonía a que fue sometida por el titán Jerjes. Su hijo Adrien ha tomado el liderato de la empresa familiar, VenKee Enterprises, que comprende el comercio de melange y la flota comercial. El lucrativo negocia de la especia lleva a El'hiim, hijo del ahora mítico Selim Montagusanos y líder de los Free Men de Arrakis, a darle la espalda a los principios y la visión de su padre, lo que disgusta profundamente a Ishmael, el antiguo esclavo zensunní de Poritrin que se casó con su madre a la muerte de Selim.


Brian Herbert y Kevin J. Anderson


El ataque de las máquinas con el retrovirus, una nueva y mortífera arma biológica, no se hace esperar, y las consecuencias serán desastrosas para la Liga de Nobles…

Me quedo corto con esta somera descripción del argumento, pero es que de todas formas, a pesar de la advertencia de spoiler, no puedo adelantar más sobre el desarrollo del libro. Es mejor que el lector vaya descubriendo ciertas cosas por sí solo… Lo que sí puedo decir es que habrá batallas, muchas y de gran alcance e intensidad, también traiciones, giros inesperados, luchas de poder, innumerables muertes, y cada uno de los múltiples hilos que se fueron abriendo a lo largo de la trilogía se irán cerrando de manera magistral.

Todos los aspectos que conectan esta trilogía con la saga original escrita por Herbert padre quedan muy bien explicados y claramente encaminados a lo que será la realidad del Universo 10.000 años después. El origen de la hermandad Bene Gesserit, los doctores Suk, la Orden de los Mentat, la Cofradía Espacial y sus Navegantes, además de la histórica rivalidad entre los Atreides y los Harkonnen… Nada ha sido dejado al azar, todo ha quedado bien hilado, dejando sin embargo cosas por desarrollar (estas grandes sociedades y hermandades no evolucionaron de la noche a la mañana, por supuesto), dejando vislumbrar el futuro cercano entre líneas que te dejan la miel en los labios.

Ha sido un final redondo que ha colmado mis expectativas desde todo punto de vista. El libro me lo he devorado en un par de semanas, lo que es todo un record para mí en libros de Dune. Pero es que realmente no lo podía soltar, el libro la rompe, y el solo hecho de saber que te acercas al cierre de una trilogía muy bien estructurada, argumentada y ejecutada, solo hace que la ansiedad por terminar vaya en aumento con cada página…

En conclusión, un colofón grandioso para una trilogía que superó mis expectativas desde las primeras páginas, un libro que leí con creciente entusiasmo. Me quito el sobrero ante estos dos escritores. Realmente le hicieron honor a esta magnífica saga.

He leído entonces los seis libros escritos por Frank Herbert y la trilogía Leyendas de Dune, escrita por su hijo Brian en coautoría con Kevin J. Anderson (recomiendo leer la entrada especial sobre la saga haciendo click aquí: Dune, de Frank Herbert: Historia, análisis y cronología, para entrar en adecuado contexto sobre el orden de lectura). Por tanto, ahora me quedan cinco libros por delante: la trilogía Preludio a Dune, ubicada cronológicamente treinta años antes del primer libro de la serie, y los dos libros que componen Dune 7 (Cazadores de Dune y Gusanos de arena de Dune), el esperado desenlace de la saga original…

Sin duda, continuaré con estos dos últimos. No puedo esperar más para saber cómo termina todo… :D

Esperaré el “llamado” de los Cazadores… y presiento que será pronto…




:)



No hay comentarios:

Publicar un comentario