jueves, 25 de agosto de 2011

La Canción de Kali, de Dan Simmons


El canto de la diosa Kali produce el sonido de la muerte. Un periodista sostiene que su culto no ha desaparecido aún en nuestro moderno mundo tecnológico y está dispuesto a comprobar sus afirmaciones.

Nada le resultará sencillo, y lo que empezó como un trabajo rutinario se convertirá en una pesadilla en la que el protagonista sólo escucha mentiras y choca contra el muro de la indiferencia oficial cuando acude a las autoridades en busca de ayuda.

Publicada en 1985 y ganadora del Premio Mundial de Fantasía de 1986, La Canción de Kali es la primera novela del escritor estadounidense Dan Simmons, un autor difícil de encasillar en algún género pues se ha adentrado en el terror, la ciencia ficción y la fantasía con muy buenos resultados.

En este caso estamos ante su primera incursión en el terror y la verdad es que lo hace de manera fenomenal.

El protagonista, Robert Luczak, es un escritor norteamericano que viaja a Calcuta, India, enviado por una revista de poesía con el fin de recabar información sobre un ilustre poeta que lleva varios años desaparecido y que ahora ha dado señales de vida con un nuevo y supuesto manuscrito, el cual quiere sacar a la luz desde su aparente retiro. A pesar de las advertencias de un amigo que conoce de primera mano la ciudad, Robert viaja con su esposa Amrita y su pequeña hija de siete meses, Victoria.

Con las advertencias de su amigo Abe y la testarudez de Bobby, desde un comienzo nos imaginamos que las cosas no van a ir precisamente bien, sobre todo después de un prólogo tan ominoso como el siguiente:

Algunos lugares son demasiado perversos para que se tolere su existencia. Algunas ciudades son demasiado ponzoñosas para poderlas soportar. Calcuta es una de ellas. Antes de Calcuta me hubiera reído ante semejante idea. Antes de Calcuta no creía en la maldad... ciertamente no como una fuerza independiente de las acciones del hombre. Antes de Calcuta yo era un insensato…

Y como si fuera poco semejante introducción (de la que apenas cito un fragmento), cada capítulo comienza con pequeñas citas de lo que al parecer son escritores hindúes:

Dan Simmons
¿Te gustaría conocer Calcuta?
Entonces prepárate a olvidarla.
Sushil Roy

No hay paz en Calcuta;
La sangre llama a medianoche...
Sukanta Bhattacharjee

Calcuta, Calcuta, eres un campo de
obsesión nocturna, crueldad infinita…
Sunilkumar Nandi

Con toda esta antesala, cada página sólo puede depararnos suspenso, terror y una inquietud permanente ante lo que puede acechar a la vuelta de la esquina. Cada sombra, cada personaje, cada lugar puede ser mensajero de terribles noticias.

No sé qué tan similar sea la imagen actual de Calcuta, pero dicen que Simmons viajó a la ciudad y permaneció allí sólo un par de días, a pesar de lo cual supo pintar la ciudad de manera magnífica, sugerente, exótica, pero también de forma un poco pesimista y xenofóbica, mostrándola como una ciudad llena de miseria, suciedad, agobiante y asfixiante hasta el punto de la desesperación. Seguramente gran parte de la imagen es correcta, pero queda uno preguntándose hasta qué punto…

Y en este marco entra uno de los aspectos más atrayentes e importantes de la novela: el culto a la diosa Kali. Ya decía yo antes que la novela, aun sin leerla, me recordaba la película de 1984 Indiana Jones And The Temple Of Doom, por lo que me había formado cierta imagen mental de lo que podría pasar en la historia. A decir verdad, sí hay puntos en común: tanto la atmósfera misteriosa que envuelve al culto y a sus seguidores, como también el velo de leyenda urbana con el que las autoridades tratan de esconderlo. A partir de ahí, las semejanzas terminan.

El culto en su manifestación más oscura, según he podido investigar, es algo real que, tal como lo cuentan en la famosa cena de gala en el Palacio de Pankot en la película de Indiana Jones, tuvo su máxima actividad hasta comienzos del siglo XIX, cuando lo ingleses trataron de ponerle freno a como diera lugar. No obstante, en ambas historias se maneja la idea de que el culto sangriento sigue llevándose a cabo en la actualidad de manera clandestina.

La historia, narrada en primera persona, es corta, atrapante, se deja leer fácilmente, a pesar de que tiene algunos altibajos, y está aderezada con pequeñas cuotas de humor en las conversaciones de pareja que tienen los Luczak. Hay escenas sorprendentes que producen una impresión tremenda, y al final hay una que te desestabiliza por completo. Las últimas páginas componen un final pausado que recuerda el de la novela Insomnia, de Stephen King, o incluso las últimas cien páginas de El Señor de los Anillos, por su tono nostálgico, como de recapitulación y moraleja. Quizá es un poco largo para una novela tan corta, pero aun así es maravilloso y te deja con la sensación de haber leído una muy buena novela.

Tal vez no sea una “gran” novela, pero sin duda es una muy buena que seguramente representó una primera estocada de un autor que fue en ascenso. Muy recomendable. :)

Como dije alguna vez, me gusta encabezar mis reseñas con la portada de la edición que leí. Pero puesto que fue imposible encontrar una medianamente aceptable, aquí va una fotografía de la edición de bolsillo que conseguí a un precio muy módico (junto a un ejemplar de La Semilla del Diablo, de Ira Levin):


Aquí va además una imagen (la más perturbadora que encontré) de la diosa Kali:



Y no podía dejar pasar un pequeño bonus que no deja de ser curioso para los seguidores de Stephen King: En un momento en el cual Robert mantiene una de las numerosas conversaciones con su esposa que hay en la novela, este analiza lo racional y poco crédula que es su esposa en cuanto a temas sobrenaturales se refiere, y escribe lo siguiente:

…Amrita era, o había sido hasta aquel instante, la persona más intransigentemente racional que yo jamás conociera. Su creencia e interés por lo sobrenatural habían parecido hasta entonces inexistentes. Jamás había logrado que se interesara por las novelas baladíes de Stephen King que solía llevar a la playa en verano…

;)

5 comentarios:

alcorze dijo...

Míralo, qué jodío Dan Simmons,, haciendo bromas con el tito King XDD

Yo esta novela la empecé pero la dejé a las pocas páginas porque no me gustaba.

En fin, tal vez le de una segunda oportunidad.

Luis Bermer dijo...

Gran escritor Simmons, por lo menos en su Hyperion, que es lo que he leído de él.

No te pierdas esa ;)

Sonix dijo...

Yo me lo leí el año pasado, creo, y me gustó mucho, la verdad. Me enganchó y hubo momentos que resultaron ser realmente agobiantes. Algo que no es poco decir.

Y no me acordaba del comentario sobre Stephen King, "baladí", le llama, qué cabroncete.

Por lo general y con lo que he leído soy bastante fan de Simmons, aunque algunos de sus libros más famosos no los he leído (Hyperion y esos)... ¡es que tiene un montón de trabajos publicados!

Sergio Iozzia dijo...

Todos los que te recomendamos este libro,hicimos bien por lo que veo.
Cuando leí el guiño que le dedica D.S al Gran King, me causó gracia :P

el final es TERRIBLE, TE_ RRI_BLEEE.

Anónimo dijo...

Tengo unas ganas tremendas de leer este libro, aunque me queda la duda de si tiene elementos sobrenaturales o solo se trata de un thriller.
Saludos

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