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martes, 25 de abril de 2017

John Katzenbach en Colombia (Filbo 2017)




John Katzenbach, autor de novelas como La sombra, Historia de un loco, El profesor, Juegos de ingenio y El psicoanalista (recientemente reseñado en este blog), estará en Bogotá este mes de abril de 2017, en el marco de la 30° Feria Internacional del Libro de Bogotá.

John Katzenbach nació el 23 de junio de 1950 en Princeton, Nueva Jersey, Estados Unidos. Es hijo de un conocido político estadounidense llamado Nicholas Katzenbach, con cierto protagonismo durante la época del mandato de John F. Kennedy, y de Lydia Phelps, psicoanalista.

John posee una extensa trayectoria como periodista especializado en la rama judicial, trabajo que a lo largo de su vida ha ido compaginando con la escritura. Ha sido reportero de la corte criminal para el Miami Herald y el Miami News, además de caracterizarse por sus publicaciones en la revista Herald Tropic. Parte de su trabajo también ha aparecido en muchos otros periódicos, entre ellos el Washington Post, el New York Times y The Philadelphia Inquirer.

Todo este largo bagaje en el periodismo de tipo legal y criminal representó una influencia importante para su carrera como escritor. Publicó su primera novela, Al calor del verano, en el año 1982, la cual fue nominada al Edgar Award a la Mejor primera novela. Además, algunas de sus historias han sido adaptadas al cine. A pesar de que todas sus obras son grandes referentes del thriller psicológico, El psicoanalista, publicada en 2002, es sin duda su libro más popular.

Katzenbach estará en la Filbo 2017 lanzando su última novela, Personas desconocidas. La cita es en la Sala José Asunción Silva de Corferias, el domingo 30 de abril, entre 3:00 y 4:30 p.m. La moderadora será Marta Orrantia.

La buena noticia es que Katzenbach estará también el sábado 29 de abril en la Librería Nacional del Centro comercial Unicentro, también en Bogotá, entre 5:00 y 6:00 p.m., donde estará firmando ejemplares a sus seguidores.

Una gran oportunidad, sin duda, para conocer a este gran escritor y llevarse a casa un libro firmado.




Los dejo con la bibliografía de John Katzenbach en castellano:

  • Al calor del verano (In the Heat of the Summer) (1982)
  • First Born (1984), no traducida al español
  • Retrato en sangre (The Traveler) (1987)
  • Un asunto pendiente (A Day of Reckoning) (1989)
  • Juicio Final (Just Cause) (1992)
  • La sombra (The Shadow Man) (1995)
  • Juegos de ingenio (State of Mind) (1997)
  • La guerra de Hart (Hart's War) (1999)
  • El psicoanalista (The Analyst) (2002)
  • La historia del loco (The Madman's Tale) (2004)
  • El hombre equivocado (The Wrong Man) (2006)
  • El profesor (What Comes Next) (2010)
  • Un final perfecto (Red 1-2-3) (2012)
  • El estudiante (The Dead student) (2014)
  • Personas Desconocidas (By Persons Unknown) (2016)


:)



viernes, 21 de abril de 2017

Demonio de libro, de Clive Barker (Reseña)

Sinopsis: “Esta escalofriante novela, en la que un demonio medieval se dirige directamente al lector con tono mortífero unas veces y seductor otras, es una autobiografía nunca antes publicada que fue escrita en el año 1438. El demonio se ha introducido en las mismísimas palabras de esta historia de terror y ha convertido el libro en un objeto peligroso y lleno de amenazas con la intención de liberarse y ejercer su poder. El relato del señor B., un brillante y realmente perturbador tour de force de lo sobrenatural, conduce al lector a un íntimo y revelador viaje para descubrir la espeluznante verdad sobre la batalla entre el Bien y el Mal.”

Publicada en 2007 con el título de Mister B. Gone, esta es una de las novelas más recientes de Clive Barker, y haciendo un pequeño recuento (aunque me falta poco para completar mi colección de este autor) me he dado cuenta de que apenas es la tercera novela suya que leo. Las anteriores, ya reseñadas en este blog, fueron Hellraiser, El ladrón de días y Cabal. Aparte de eso, todo lo que había leído eran sus colecciones de relatos Books of Blood, de los cuales llevo cuatro de los cinco libros que la componen (en la edición que yo tengo al menos).  

Aunque indudablemente sus relatos cortos son una obra maestra del terror, y los que en definitiva sirvieron para catapultarlo a la fama y hacerlo acreedor a todo tipo de elogios (entre ellos el más conocido el del mismo Stephen King), Hellraiser, El ladrón de días y Cabal tampoco me defraudaron. La primera, novela en que se basó la película de culto, está bastante bien. La segunda, una historia con un tinte más infantil/juvenil, me agradó especialmente por su originalidad y desarrollo, aderezado además por el delicioso acompañamiento de las ilustraciones del propio Barker. Y Cabal me encantó. Todo un clásico, tanto en la literatura como en el cine de terror. En suma, tres gratas experiencias en el terreno novelístico fuera del apabullante derroche de creatividad y maestría que despiden sus relatos. 




Demonio de libro estuvo esperando en mi biblioteca exactamente tres años y medio. Fue pasando el tiempo y por alguna razón no me llamaba mucho la atención, de modo que otras lecturas le fueron “quitando el turno”. Tras una serie de lecturas que iban más por otros derroteros, decidí volver al género del terror dándole la oportunidad a este libro al que había hecho esperar por tanto tiempo.

En la novela un demonio medieval le habla al lector a través de las páginas del libro, indicándole en un principio que no lea, que queme cuanto antes el ejemplar que tiene en sus manos si no quiere quedar condenado. Tras la "negativa" natural del lector a abandonar las páginas, el demonio que reside en la novela procede a narrar gran parte de su vida, comenzando con su salida del octavo o noveno círculo del infierno, y las razones que lo han llevado, tras una serie de vicisitudes bastante curiosas, a terminar "encerrado" de esa manera…




La verdad, cruda y dura, es que este libro me defraudó por completo. En ningún momento le encontré sentido a sus 250 páginas. Se me hizo sin sentido, aburrido, sin un argumento que me llevara a seguir adelante. Una serie de hechos medio inconexos que no guardan ese móvil que les da sentido, no suscita las preguntas que uno espera que sean respondidas. Lo he leído casi como un compromiso para conmigo y por respeto para con el autor, a quien admiro mucho. Prácticamente lo tragué sin masticar, sin apenas digerirlo, pues una vez me di cuenta de que distaba mucho del viejo Barker, me propuse leerlo tan rápido como pudiera para así poder continuar con otra lectura que ya tenía programada para aprovechar las vacaciones de Semana Santa…

No sé si estoy siendo excesivamente duro con el libro (sé de algunos amigos a quienes les ha gustado). La verdad es que, por alguna razón, no tenía altas expectativas, y tras terminar sentí que ni siquiera llenó las pocas que tenía. Es bien conocida la creatividad inagotable de Barker, pero con Demonio de libro definitivamente nunca entendí cuál fue el propósito del autor, qué quería expresar, cuál era el argumento o finalidad principal de su historia…

Es cierto que los segmentos en que el demonio se dirige al lector son, en mi opinión, de lo mejor de la novela. Hay un acercamiento muy curioso entre el demonio/autor y la persona que lo está leyendo, y creo que esta parte está muy bien planteada desde un principio por parte de Barker. De resto, me pareció una serie de eventos que finalmente no conducen a ningún lado. Todo se me antojó anecdótico, carente de un argumento sólido. Como dije, lo leí casi por compromiso, lo más rápido que pude para poder seguir con otra cosa, y esto es algo que no me gusta, y menos con un autor que me había enganchado tanto. No por nada me he dado a la tarea, nada fácil, de completar su colección en castellano.

Dice un amigo, Mauro Vargas, del blog Léase a plena noche, que el Barker de ahora no es el mismo de sus inicios. Teniendo en cuenta que Demonio de libro fue publicada en 2007, espero que próximas lecturas de novelas más viejas no me defraude como esta lo hizo…


Ya les contaré en próximas reseñas… ;)


Ejemplar firmado



jueves, 20 de abril de 2017

Congo, de Michael Crichton (Reseña)

Sinopsis: “En el corazón del África salvaje se desarrolla una apasionante aventura en pos de encontrar la ciudad perdida de Zinj, punto clave de una terrible intriga internacional. Sus protagonistas: una chica ambiciosa al servicio de una poderosa multinacional; un joven científico californiano; Amy, un gorila entrañable; y un experto cazador que conoce los misterios de la selva. Todos ellos se enfrentan a peligros mortales: pigmeos siniestros, bestias monstruosas, ríos de lava, espías de naciones enemigas, mercenarios implacables…”

Como contara en la reseña inmediatamente anterior, El hombre terminal, hace poco me di a la tarea de hacerme con todos los libros de Michael Crichton publicados en castellano. Siempre me gustó la temática y el estilo de este autor, pero también la repentina “fiebre” tuvo que ver con el amor por los libros y el coleccionismo. Sea cual sea el objeto a coleccionar (billetes, estampillas, monedas, álbumes de fútbol, libros, etc.), es emocionante fijarse una meta y darse a la búsqueda de cada uno de los ítems de una lista. En este caso, la cacería y los posteriores hallazgos son doblemente emocionantes, pues se combinan el coleccionismo y la pasión por los libros como objeto físico con el amor por la literatura.

Una vez fijada la meta, fue Congo, sin duda alguna, el título que me llamaba más fuertemente la atención. Había visto la película de culto hacía muchos años, y recordaba vagamente algunos detalles, por lo que la idea de leer la novela original, sabiendo la calidad de las obras de Crichton, me llenaba de gran expectativa. Siempre me gustaron los libros de aventuras, con ese aire misterioso de expediciones, ciudades perdidas, terrenos inexplorados y leyendas cuyas raíces se hallan ocultas en el pasado… Además, es un hecho que la sola mención de la palabra “Congo” evoca enigmas, misterios, una serie de sensaciones relacionadas con lo desconocido e inexplorado que no dejan de provocar curiosidad.


Michael Crichton


Por fortuna, fue esta una de las primeras novelas que conseguí en esta nueva cacería, así que no pasó mucho tiempo para que me sumergiera en sus páginas.

En Congo confluyen protagonistas de diferentes características movidos por un objetivo común. La doctora Karen Ross es una chica ambiciosa que trabaja al servicio de una poderosa multinacional de telecomunicaciones, cuyo objeto es la recogida de bases de datos y análisis de información, tanto por escaneo vía satélite como por investigaciones de campo en diferentes partes del mundo y con diferentes finalidades. La novela comienza cuando una expedición enviada al Congo desaparece en extrañas circunstancias. Su objetivo era hallar una fuente de diamantes azules para la comercialización con empresas de tecnología. Se trata de una gema con valor nulo como piedra preciosa, pero con altos niveles de conductividad, lo que la torna apetecida por las multinacionales de la computación. Ross, a quien anteriormente se le había negado la posibilidad de ir a la investigación de campo, pide liderar un nuevo intento, dada la importancia que tiene el proyecto.

Primera edición
Es en los preparativos cuando se pone en contacto con Peter Elliot, un joven científico californiano líder del Proyecto Amy, cuyo propósito es comprobar que los primates son capaces de comunicarse mediante señas, así como entender y hacerse entender por los humanos. Amy es un gorila entrañable con siete años de edad, prestada por el zoológico, y la cual ya ha sido capaz de aprender 600 palabras diferentes. Amy comienza a mostrarse inquieta y a “decir” que tiene pesadillas. En algunos de sus dibujos aparece una y otra vez lo que parece ser una ciudad con semicírculos, que tras investigarlos resultan corresponder con la ciudad perdida de Zinj, ubicada en el corazón del Congo. Justamente el lugar al que Ross y compañía se proponen ir.

En el camino, Ross se contacta con el Capitán Munro para liderar la expedición, un experto cazador que conoce los misterios de la selva. Además, Munro posee un largo historial de mercenario a sueldo al servicio de grupos de investigación en territorios agrestes y salvajes, lo que lo convierte, pese a su naturaleza díscola, en el guía ideal para el grupo de Ross.

En medio de todo esto se teje una intriga internacional, pues también los japoneses se encuentran interesados en llegar al yacimiento de diamantes, sabedores de su importancia en lo que puede ser un adelanto de cinco años en la tecnología frente a sus competidores. Estos no escatimaran en recursos para frenar el avance del equipo de Ross y compañía. Incluso si tienen que utilizar la violencia para conseguir su objetivo.

Para colmo, en plena expedición estalla un conflicto político en el país, lo que deja a ambos bandos en medio del fuego cruzado.

La novela es una mezcla de aventura, acción, misterio y tecnología. Y la historia tiene de todo: pigmeos siniestros, bestias monstruosas, ríos de lava, espías de naciones enemigas, mercenarios implacables y, por supuesto, considerable información científica y tecnológica, al mejor estilo de Crichton. El libro me gustó bastante, fue una lectura muy esperada que me dejó un buen sabor de boca. Todo el misterio que rodea al indomable Congo fue lo que más me atrajo y me agradó; todo el tema de misterios ocultos y ciudades perdidas siempre me resulta atractivo.

Tal vez habría preferido un final más épico y que la naturaleza de la ciudad perdida de Zinj se explotara más, pero en general estuvo bien. Hizo gala de su reputación, y me tuvo atrapado en todo momento. La gran cantidad de información suministrada por Crichton, donde además de los temas anteriormente mencionados también habla de historia y geografía, resulta siempre interesante. Sobre todo cuando esperas que una novela te aporte algo más que puro entretenimiento. Sin duda, cumplió mis expectativas y la recomiendo ampliamente.

Como contara más arriba, la novela fue adaptada al cine en 1995, con Frank Marshall en la dirección y Laura Linney, Dylan Walsh, Tim Curry y Ernest Lee Hudson en los papeles protagónicos. Ahora que terminé la novela, estaría bien volver a ver este clásico del cine. Espero que haya envejecido bien…




Los dejo con el tráiler de la adaptación cinematográfica:





miércoles, 19 de abril de 2017

El Hombre Terminal, de Michael Crichton (Reseña)

Sinopsis: “Harry Benson es un paranoico que ha estado varias veces a punto de cometer un asesinato. Además, está convencido de que las computadoras conspiran para arrebatar al hombre el control del universo. Para suprimir sus impulsos homicidas, un equipo de neurocirujanos realiza una operación que conecta el cerebro de Benson a una computadora que regulará su comportamiento. Y los resultados son escalofriantes…”

Michael Crichton es un autor que siempre me gustó, pero por alguna razón dejé de leerlo por muchos años. Recientemente leí Latitudes piratas, una novela muy diferente a lo que nos tenía acostumbrados, pero que demostró una vez más la maestría de este autor para plasmar una historia creíble, bien documentada y con una prosa ágil.

Hace unas semanas, recordando esta lectura tan trepidante, sentí la enorme urgencia de leer más de su obra, y no solo eso, sino que además tomé la decisión de darme a la búsqueda de sus libros y hacerme con mi propia colección de Michael Crichton. Compartí mi entusiasmo creciente en “Readers United (Lectores Unidos)”, grupo de Facebook compuesto por más de 400 personas y donde muchos amigos de diferentes países compartimos nuestras lecturas, impresiones, nuevas adquisiciones, etc. Pronto comencé la cacería, y no pasó mucho tiempo para que la suerte me sonriera y, tras un par de llamadas, consiguiera siete títulos en una librería de Bogotá. Adelanté la compra (la suerte no sonríe de esta manera tan a menudo, así que tenía que aprovechar la oportunidad), y el resto fue esperar…

Entonces, al día siguiente, recibí un paquete. Extrañado, pensé que no debería haber llegado nada todavía, y además de que el paquete era demasiado pequeño. Entonces, al destaparlo, descubrí con sorpresa este ejemplar de “El hombre terminal”, acompañado de una nota de puño y letra de mi amigo Mauro Vargas, del blog “Léasea plena noche”:




Todo un detalle por parte de mi amigo que, al ver mi creciente interés por la obra de este autor norteamericano, decidió poner un gran grano de arena para mi colección. Cabe agradecerle desde aquí nuevamente por semejante regalo.

Y bueno, como no podía ser de otra manera, fue este el primer elegido para adentrarme de nuevo en las letras de Crichton.

Harry Benson es un hombre de treinta y cuatro años que padece de epilepsia psicomotora, lo cual le genera una psicosis que lo hace temer la posibilidad de que las máquinas, por medio de los nuevos adelantos tecnológicos, puedan llegar a dominar el mundo. Sus ataques son acompañados por desmayos, tras lo cual Harry no recuerda nada de lo que ha hecho. Durante una de dichas crisis, ataca a varias personas que resultan gravemente lesionadas. Tras ser apresado por la policía, Benson se convierte en un candidato perfecto para adelantar una operación sin precedentes para realizarle un implante de electrodos y un miniordenador en el cerebro con el fin de poder controlar los ataques.

El procedimiento es duramente cuestionado por algunos miembros de la junta médica del hospital, quienes aducen al desorden mental propio de Benson y a los crímenes cometidos con anterioridad. No obstante, la operación se lleva a cabo, previa autorización del paciente, en una de las clínicas más prestigiosas de Los Ángeles, California. A partir de este momento comienza un seguimiento constante para verificar las reacciones paulatinas que va presentando Harry.

Los resultados, como era de esperarse cuando el hombre juega a manipular un órgano tan complejo como el cerebro, no son los esperados… No adelanto más para no entrar en el terreno del spoiler…

La novela me ha gustado. No es la gran obra de la literatura, pero entretiene y cumple su cometido. Tal vez lo que más cabe destacar es la manera en que Crichton nos pone en contexto, como solo él lo sabe hacer, de todos los adelantos tecnológicos de la época (principios de los 70’s) y cada uno de los entresijos relacionados con las diferentes áreas que entran en juego en el procedimiento: sistemas de cómputo, medicina, psicología, neurocirugía, etc… La novela casi parece un terreno de prueba que el autor ha usado para expresar toda una serie de ideas relacionadas con el cerebro, la psique y cómo la tecnología puede obrar en el cuerpo humano cuando se realizan este tipo de intervenciones, explayándose a gusto y explicándonos su punto de vista en la voz del narrador.

Por momentos casi parece un ensayo sobre los temas anteriormente mencionados, sin que por ello se vuelva tedioso o aburrido. Por el contrario, la historia se lee muy rápido y si te gustan este tipo de temas, vas a disfrutar con la gran cantidad de interesante información que suministra la novela (la cual incluso contiene variedad de gráficos). Las dos únicas pegas son los personajes, un poco acartonados, y el final, que me pareció demasiado fácil…


La novela fue adaptada en 1974 por Warner Bros. Pictures, con Mike Hodges en la dirección y George Segal en el papel protagónico.





jueves, 6 de abril de 2017

La Maldición de Thot, de Michael Peinkofer (Reseña)

Sinopsis: “Londres, siglo XIX.

La arqueóloga lady Sarah Kincaid, una mujer culta y apasionada, debe desentrañar por encargo directo de la Familia Real el misterio que rodea el brutal asesinato de varias prostitutas en un barrio marginal de la ciudad. El símbolo de la antigua divinidad egipcia Thot, un jeroglífico hallado en el lugar de los crímenes, señala como principal sospechoso ante la opinión pública al sobrino de la Reina, enigmático personaje miembro de una asociación llamada la Liga Egipcia.

Las muertes parecen relacionadas con un extraño texto envuelto en la leyenda, El libro de Thot, una obra que supuestamente contiene las claves para llegar al templo donde se encuentra la mayor fuente de poder imaginable: el fuego del dios del Sol Ra. Este descubrimiento arrastra a la joven arqueóloga hasta el lejano Egipto, donde le espera la verdad… o la muerte.”

Michael Peinkofer nació en Kempten, Alemania, en 1969. Estudió literatura alemana, historia y ciencias de la comunicación en la Universidad de Múnich. Durante esta época universitaria publicó sus primeros escritos bajo seudónimo. Trabajó como periodista independiente para revistas de cine, y también se ha desempeñado como traductor para editoriales tan prestigiosas como Heyne o Tessloff.

Desde 1995 Peinkofer se dedicó por entero a la escritura y la traducción. Hoy en día vive y trabaja en Algovia, una región al sur de Alemania. Su primera novela publicada en nuestro idioma fue Trece runas (2008), traducida ya a siete idiomas, sin duda la obra que le dio a conocer como uno de los referentes entre los jóvenes autores de novela histórica y fantástica de la actualidad. Michael gusta de practicar esquí y senderismo, y es un apasionado del cine y el teatro.


Michael Peinkofer


Hasta hace poco este autor era completamente desconocido para mí. Nunca había leído nada de él y ni tan siquiera su nombre me era familiar. Fue en la última Fiesta del libro y la cultura de Medellín cuando me topé con esta novela casi regalada. Me llamaron la atención el título y la sinopsis, de tal manera que me lo traje conmigo.

La historia inicia con una serie de crímenes sangrientos en el Londres victoriano. Los cuerpos de varias prostitutas aparecen brutalmente asesinados en las calles de la capital inglesa, y junto a ellos el símbolo de la antigua divinidad egipcia Thot. El sobrino de la reina, miembro de una especie de logia, es señalado como el principal sospechoso, lo cual podría poner en grave riesgo la continuidad del linaje real. Es entonces cuando la familia real acude a la joven arqueóloga Sarah Kincaid.

Sarah se encuentra muy lejos de allí, en una especie de retiro autoimpuesto tras la muerte de su padre, también arqueólogo de gran prestigio y que murió en extrañas circunstancias mientras adelantaba una investigación en Egipto. Ha pasado ya un par de años, pero Sarah aún sigue sin superar su dolorosa pérdida. En su finca, Kincaid Manor, es visitada por un estrecho allegado de la familia a quien ella trata de tío, quien la convence de salir de su encierro y viajar a Londres por pedido de la reina.

Ya en la capital, y con la ayuda de un viejo amigo francés que se une a la investigación por petición de la arqueóloga, Sarah pronto descubre que las muertes están relacionadas con un extraño libro que contendría las indicaciones para llegar al templo de Thot, cuna de una fuente de poder inimaginable que lleva siglos perdida en el corazón del desierto. Acompañada del consejero real, un inspector de Scotland Yard y un misterioso guía egipcio, Sarah viaja a Egipto, en un recorrido repleto de aventuras, tormentas de arena, cocodrilos y una secta guerrera dispuesta a todo por mantener el secreto del libro de Thot a buen resguardo.

Comencé el libro sin muchas expectativas, pero la verdad es que me ha gustado. Adolece de algunos clichés, y en las primeras cien páginas los personajes lucen un poco acartonados, pero cuando la historia se traslada de Londres a Egipto comienza la mejor parte, y el relato se torna más interesante. La novela tiene mucho de historia, aventura, acción y misterio. Por momentos, sobre todo al final, me recordó especialmente a las historias de Indiana Jones que tanto me gustaban de chico, lo que le ha agregado varios puntos a la novela. Sarah Kincaid, la heroína protagonista, es una arqueóloga simpática y aguerrida a la que, aunque no te deslumbra, le vas cogiendo cariño poco a poco. Al final me dejó un buen balance. Sin ser una novela espectacular, sí resulta una historia entretenida e interesante, con un final sorprendente.

Tras terminar la novela e indagar un poco más acerca del autor, he descubierto que este es el primero de cuatro libros independientes con Sarah Kincaid como protagonista. Los otros son “La llama de Alejandría”, “Las puertas del infierno” y “La luz de Shambala”, todas ellas novelas de aventuras con tintes históricos ambientadas hace poco más de un siglo.




Habrá que darles la oportunidad. Sin duda los títulos y las portadas resultan bastante sugerentes. 

:)