“Un virus gripal, creado artificialmente como posible arma bacteriológica, se extiende por Estados Unidos y provoca la muerte de millones de personas. Los supervivientes tienen sueños comunes, en los que aparece una anciana y un hombre joven. La mujer anciana los incita a viajar a Nebraska para combatir a Randall Flagg, un abominable personaje que encarna las fuerzas del mal…”
Una sinopsis en extremo corta para semejante libro, sin duda. Incluso cualquier reseña que un servidor pueda ofrecerles nunca será capaz de hacerle justicia a una novela que ha sido elegida unánimemente por los fans como la mejor obra de Stephen King. Está It, por supuesto, y la saga de La Torre Oscura, o novelas como Cementerio de Animales, La Zona Muerta o La Milla Verde, que siempre están en los Top Five de los fans (si es que se puede hacer un Top Five de un autor que cuenta con decenas de excelentes novelas). Pero Apocalipsis siempre estará ahí codeándose con los pesos pesados de la obra del Maestro del Terror.
Y es que una novela que en su edición de bolsillo tiene casi mil seiscientas páginas escapa por completo a cualquier descripción, haciéndose merecedora más bien de una tesis doctoral. Alguna vez Stephen King dijo que todo lo que sabía estaba en It, pero creo que eso es algo que también se aplica a Apocalipsis.
Publicada por primera vez en 1978 como The Stand, y en castellano como La Danza de la Muerte, la novela había pasado por las verdes y las maduras antes de ver la luz. Stephen King pasó más de dos años escribiéndola, periodo durante el cual sufrió un bloqueo monumental que tuvo la historia detenida por un buen tiempo (más detalles en Mientras Escribo), y cuando finalmente estuvo lista los editores se negaron llanamente a arriesgarse con una novela de semejante extensión, teniendo en cuenta que, a pesar de su éxito, Stephen King solo tenía tres novelas.
El ultimátum fue simple pero endiablado: o King le echaba tijera o lo hacían los editores. Por supuesto, King prefirió hacerlo él mismo. Aun así, no alcanzo a imaginar el desaliento que tuvo al tener que sentarse a reestructurar de nuevo su novela. Al final fueron unas cuatrocientas páginas las que desaparecieron de esa primera edición, pero el tiempo tendría la última palabra, y doce años después el Maestro del Terror podría ver su obra tal como la concibió: en 1990 lanzó The Stand - The Complete & Uncut Edition, que en castellano fue publicada como Apocalipsis, y en la cual el escritor de Maine, además de rescatar los pasajes que en su momento se vio obligado a descartar, hizo una nueva revisión en la que actualizó la novela, ambientándola en 1990…
Hace muchos años había leído La Danza de la Muerte en un par de ocasiones. Por supuesto, flipé al leerla, pero siempre me pregunté qué nuevas escenas tendría la versión extendida. A pesar de que el Maestro advierte en la introducción que la novela no cambia en nada ni los personajes varían su comportamiento (solo hacen más cosas, dice), sí me mataba la curiosidad por saber qué nuevos detalles encontraría.
Pues bien, hace unos meses me embarqué por tercera vez en la aventura de The Stand, esta vez en su versión extendida. :) Y por tercera ocasión la historia me atrapó. Pero sí he de confesar, no obstante, que esta vez, quizá por haber leído hace poco otro mamotreto tan sumamente ágil como La Cúpula, me pareció lenta en algunos pasajes. La primera parte es tremenda, se lee con una avidez demencial. La segunda comienza centrándose en cada grupo de personajes, dedicándoles hasta varias decenas de páginas, lo que le quita un poco de velocidad, que luego recupera con la tercera parte, en la que muchas cosas se resuelven con prontitud para llegar a un final inolvidable…
El Santo Grial |
En todo caso, y volviendo a lo que nos atañe, The Stand es una novela monumental, apenas igualada, tanto en extensión como en calidad, por otros dos pesos pesados: It y La Cúpula. Sus cientos de páginas pasan sin apenas darte cuenta, a medida que King va tejiendo su telaraña y va presentando a los personajes. Unos llegarás a amarlos, otros los odiarás a muerte, pero ninguno te dejará indiferente. Y a todos los acompañarás en ese viaje sin retorno, en ese mundo post-apocalíptico que King crea de forma tan magistral. Y es que ese mundo donde todo es soledad, muerte y desolación casi llega a ser un personaje más, un actor más en esa obra coral en la que no puedes evitar verte atrapado. De pronto, mientras lees, te ves invadido por un acceso de tos o un estornudo, y un escalofrío te recorre el cuerpo, mientras tu mente comienza a imaginarse lo peor…
Uno de mis tesoros... :) |
Adentrarse en esta novela, en este viaje, es una experiencia inolvidable, seas o no seguidor de Stephen King.
Cabe anotar aquí, por cierto, y puesto que tengo el privilegio de haber leído ambas versiones, que sí hay diferencias sustanciales entre ambas novelas. Además de un prólogo y un epílogo que no existen en la primera, y que cierran de forma más concreta la misma, hay varias escenas de importancia que en su momento fueron excluidas y a las que bien merece la pena darles un repaso.
Respecto a esto he tenido la idea de estudiar ambas versiones y escribir un ensayo con las diferencias entre ambas, como en su momento lo hizo la revista Insomnia con la versión ampliada y revisada de La Torre Oscura I, pero para ello se necesita tiempo, del cual no dispongo mucho por estos días… :/ No obstante, y tal y como sucedió con la novela, quizá el tiempo tenga la última palabra y el ensayo vea la luz después de todo… :)
La obra fue adaptada en una serie de televisión bastante buena y con grandes actuaciones. A pesar de ello, en lo personal el Randall Flagg de la miniserie nunca me gustó ni un poco.
Ahora está en proceso la realización de una versión cinematográfica, pero aún falta tiempo para que la veamos en los cines, así que la serie es lo que hay… :P
La obra también ha sido adaptada al cómic con excelentes resultados. La edición en castellano ha corrido a cargo de Panini, con unas ediciones en tapa dura bastante apetecibles, pero que por estos lares no se ven ni en las curvas (Qué raro, ¿no?)…
Mientras tanto, recordaré con añoranza a Fran, Stu, Larry, Nick, Tom, Glen, Harold… Ah no, Harold no, de ninguna manera!! XDD
¡¡¡Kojak!!! :’)
:D