Sinopsis: “Esta escalofriante novela, en la que un demonio medieval se dirige
directamente al lector con tono mortífero unas veces y seductor otras, es una
autobiografía nunca antes publicada que fue escrita en el año 1438. El demonio
se ha introducido en las mismísimas palabras de esta historia de terror y ha
convertido el libro en un objeto peligroso y lleno de amenazas con la intención
de liberarse y ejercer su poder. El relato del señor B., un brillante y
realmente perturbador tour de force de lo sobrenatural, conduce al lector a un
íntimo y revelador viaje para descubrir la espeluznante verdad sobre la batalla
entre el Bien y el Mal.”
Publicada en 2007 con el título de Mister B. Gone, esta es una de las novelas más recientes de Clive
Barker, y haciendo un pequeño recuento (aunque me falta poco para completar mi
colección de este autor) me he dado cuenta de que apenas es la tercera novela
suya que leo. Las anteriores, ya reseñadas en este blog, fueron Hellraiser, El ladrón de días y Cabal.
Aparte de eso, todo lo que había leído eran sus colecciones de relatos Books of
Blood, de los cuales llevo cuatro de los cinco libros que la componen (en la
edición que yo tengo al menos).
Aunque indudablemente sus relatos cortos son una obra maestra del
terror, y los que en definitiva sirvieron para catapultarlo a la fama y hacerlo
acreedor a todo tipo de elogios (entre ellos el más conocido el del mismo
Stephen King), Hellraiser, El ladrón de días y Cabal tampoco me defraudaron. La primera, novela en que se basó la
película de culto, está bastante bien. La segunda, una historia con un tinte
más infantil/juvenil, me agradó especialmente por su originalidad y desarrollo,
aderezado además por el delicioso acompañamiento de las ilustraciones del
propio Barker. Y Cabal me encantó.
Todo un clásico, tanto en la literatura como en el cine de terror. En suma, tres
gratas experiencias en el terreno novelístico fuera del apabullante derroche de
creatividad y maestría que despiden sus relatos.
Demonio de libro estuvo esperando en mi biblioteca exactamente tres años y medio. Fue
pasando el tiempo y por alguna razón no me llamaba mucho la atención, de modo
que otras lecturas le fueron “quitando el turno”. Tras una serie de lecturas
que iban más por otros derroteros, decidí volver al género del terror dándole
la oportunidad a este libro al que había hecho esperar por tanto tiempo.
En la novela un demonio medieval le habla al lector a través de las
páginas del libro, indicándole en un principio que no lea, que queme cuanto
antes el ejemplar que tiene en sus manos si no quiere quedar condenado. Tras la
"negativa" natural del lector a abandonar las páginas, el demonio que
reside en la novela procede a narrar gran parte de su vida, comenzando con su
salida del octavo o noveno círculo del infierno, y las razones que lo han
llevado, tras una serie de vicisitudes bastante curiosas, a terminar
"encerrado" de esa manera…
La verdad, cruda y dura, es que este libro me defraudó por completo.
En ningún momento le encontré sentido a sus 250 páginas. Se me hizo sin sentido,
aburrido, sin un argumento que me llevara a seguir adelante. Una serie de
hechos medio inconexos que no guardan ese móvil que les da sentido, no suscita
las preguntas que uno espera que sean respondidas. Lo he leído casi como un
compromiso para conmigo y por respeto para con el autor, a quien admiro mucho.
Prácticamente lo tragué sin masticar, sin apenas digerirlo, pues una vez me di
cuenta de que distaba mucho del viejo Barker, me propuse leerlo tan rápido como
pudiera para así poder continuar con otra lectura que ya tenía programada para
aprovechar las vacaciones de Semana Santa…
No sé si estoy siendo excesivamente duro con el libro (sé de algunos
amigos a quienes les ha gustado). La verdad es que, por alguna razón, no tenía
altas expectativas, y tras terminar sentí que ni siquiera llenó las pocas que
tenía. Es bien conocida la creatividad inagotable de Barker, pero con Demonio de libro definitivamente nunca
entendí cuál fue el propósito del autor, qué quería expresar, cuál era el
argumento o finalidad principal de su historia…
Es cierto que los segmentos en que el demonio se dirige al lector
son, en mi opinión, de lo mejor de la novela. Hay un acercamiento muy curioso entre
el demonio/autor y la persona que lo está leyendo, y creo que esta parte está
muy bien planteada desde un principio por parte de Barker. De resto, me pareció
una serie de eventos que finalmente no conducen a ningún lado. Todo se me
antojó anecdótico, carente de un argumento sólido. Como dije, lo leí casi por
compromiso, lo más rápido que pude para poder seguir con otra cosa, y esto es
algo que no me gusta, y menos con un autor que me había enganchado tanto. No
por nada me he dado a la tarea, nada fácil, de completar su colección en
castellano.
Dice un amigo, Mauro Vargas, del blog Léase a plena noche, que el
Barker de ahora no es el mismo de sus inicios. Teniendo en cuenta que Demonio de libro fue publicada en 2007,
espero que próximas lecturas de novelas más viejas no me defraude como esta lo
hizo…
Ya les contaré en próximas reseñas… ;)
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