sábado, 28 de mayo de 2011

Montado en la Bala, de Stephen King

Alan Parker se ve obligado a hacer autostop para llegar al hospital donde su madre convalece de un grave accidente. Sin embargo, no imagina que durante el trayecto se enfrentará a la experiencia más terrorífica de su vida. En efecto, los sucesivos conductores que lo recogen encarnan macabras fuerzas del más allá capaces de anticipar e incluso modificar el destino de Alan y de su madre.

La clave del pavoroso enigma radica en un parque de atracciones, concretamente en una atracción llamada La Bala, similar a una montaña rusa y que, para horror de los lectores y el protagonista, detenta un inexplicable poder sobre la vida y la muerte... Un relato en el que la cotidianidad más absoluta se convierte en escenario del espanto más innombrable.

Montado en La Bala constituye, además, todo un hito en la historia de la cultura, ya que fue el primer relato en estrenarse mundialmente por internet, ensanchando así la tradicional relación entre libro y lector.

Stephen King inauguró el nuevo milenio sacudiendo los cimientos de la industria editorial. Riding The Bullet (Montado en la Bala) apareció el 14 de marzo de 2000 directamente en internet, sin pasar por el papel y prescindiendo de la intocable estructura autor-editor-lector. Su propuesta despertó tantas expectativas que Riding The Bullet, lanzado directamente en la página web de Simon & Schuster, la editorial que hasta ese momento había publicado las obras de King, alcanzó los 400.000 ejemplares en menos de veinticuatro horas y el exceso de demandas bloqueó el acceso a la página y saturó el sistema.

Ilustración de Alan Clark para la edición
limitada de Riding The Bullet.
El libro tradicional siempre ha sido una especie de objeto de culto, pues desde hace muchísimo tiempo el mismo ha significado conocimiento, y los que detentan el conocimiento poseen poder. Con la aparición de la imprenta se cambiaron todos esos conceptos, no obstante lo cual el libro siguió siendo un objeto de sumo valor.

Ahora, con la aparición del libro electrónico o e-Book, el libro, como vehículo de comunicación entre el autor y el lector, parece ponerse en entredicho. Claman las voces de protesta ante esta “herejía” y muchos temen que dicha intimidad pueda llegar a romperse. No hay nada comparable a disfrutar de la lectura con un libro en las manos, con su característico aroma, peso y volumen, y personalmente he dicho en repetidas ocasiones que nunca cambiaría el libro físico por una pantalla de ordenador o por un objeto tan artificial y poco intimista como un e-Reader.

El lanzamiento virtual de Montado en la Bala fue un rotundo éxito, a pesar de lo cual no pasó mucho tiempo para que el relato apareciera en formato físico. Así que será el tiempo el que diga la última palabra al respecto…

Nueva edición de DeBolsillo.
La sinopsis que acompaña al libro en cuestión, y que como es mi costumbre reproduzco al comienzo de la entrada, es un poco grandilocuente en mi opinión. Montado en la Bala es un relato sencillo, sumamente ameno y cercano a muchas leyendas urbanas que narran encuentros parecidos. Narrado en primera persona, su interés nunca decae, se lee rápido y, aunque a veces pueda caer en algunos tópicos del género del terror, resulta una lectura muy interesante y agradable, además de contar con algunos momentos jocosos que le dan ese ingrediente extra a los buenos relatos del género.

Como dato extra, la editorial Lonely Road Books publicó hace poco tres ediciones limitadas de Riding The Bullet. El libro era reversible. De un lado estaba la historia escrita por Stephen King, con ilustraciones de Alan Clark. Y si uno daba vuelta el libro, tenía el guión de la película de Mick Garris, junto con el diario de filmación, detalles, storyboards, concepts, props y muchísimos detalles bastante interesantes. Para completar este lado, se podían ver los diferentes concepts realizados por el genial Bernie Wrightson.

Las tres ediciones, en las cuales el arte de tapa es igual, eran las siguientes:

  • La Edición Gift, limitada a 3000 copias y contenida en una caja.
  • La edición limitada que contaba con 500 copias, firmadas por Mick Garris y Alan Clark en una página especial.
  • Y por último, la edición más exclusiva estaba numerada en letra, limitada a 52 copias, firmadas por Stephen King, Mick Garris y Alan Clark.

Arte de tapa de la edición limitada.


¡Una edición bastante apetecible!

;)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

UEste es uno que no he leído, y no he visto ese librito por ninguna parte, pero sí me llama mucho la atención.
Menos mal lo publicaron en papel, porque jamás lo hubiese podido leer en computador.
Y debo decir que envidio completamente a los gringos por tener esas ediciones tan perfectas. De verdad que hacen muy buenas portadas.

Calavera dijo...

Sé que ya lo sabes, pero no sobra recordarte que este relato también está en Todo Es Eventual. ;)

✿ Belle ✿ dijo...

Suena bien :) a ver si me pongo al día con todo lo de King, aunque me temo que me tomará muuuucho tiempo :)

MBosch dijo...

¡Qué coincidencia! Lo he empezado a leer hoy.

Muy buen post sobre el libro.

alcorze dijo...

Yo tengo la edición de Debolsillo. Si bien es un relato que me gustó no me convenció mucho. Está bien a secas.

Calavera dijo...

Gracias a tod@s por pasar y comentar! :D

Lluís Hoffman dijo...

De los primeros que leí, bastante bueno.

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