“Sin embargo, el sueño de alcanzar la meta de tener la colección completa con todo lo publicado en castellano ha seguido siendo esquivo para este servidor…”
Así terminaba mi entrada anterior. A la que en este momento habría que añadir: ¡¡¡HASTA HOY!!! :D
“Alegre locura” es la única expresión que se me ocurre para describir lo que se siente anunciarles que hoy, 5 de febrero de 2012, gracias a Alexis Montecino, colega de la página de Facebook Todo Stephen King (que compró los libros en Chile y se los hizo llegar a mi prima) y a Beatriz Valencia (que hoy ha llegado procedente de tierras australes), y dos años y medio después de haber comenzado esta locura de conseguir la colección, finalmente puedo decir…
¡TENGO TODOOOOOOOOOOOO! :D :D :D
¡Completé mi colección en castellano del Maestro del Terror! :D
Todo comenzó con una sencilla y aparentemente trivial noticia: mi prima venía de Chile en febrero de 2012. :)
Tal y como ocurriera hace un año cuando fue mi tía la que viajó a Chile y Argentina, de inmediato me puse alerta. Era una oportunidad de oro que no podía desaprovechar, así que comencé a mover mis fichas. Primero pregunté en TSK, más precisamente a los amigos chilenos de la capital, a qué precio estaban y qué tan fácil eran de conseguir allí los libros Después del Anochecer y Todo Oscuro, Sin Estrellas. Mi gran amigo Alexis Montecino respondió al toque, así que fue él a quien estuve interrogando sobre los detalles: cuánto costaban, en qué librerías se conseguían, dónde quedaban éstas. Ya con toda la información, me puse en contacto con mi prima.
Ella aceptó ayudarme. Pero no todo fue tan fácil: resultó que estaba recién operada y que apenas podía moverse. Dijo que con gusto me los traía, pero siempre y cuando alguien se los hiciera llegar.
Sin demora me puse en contacto con Alexis, que aceptó no solo comprarlos, sino hacerlo de su bolsillo y llevárselos a mi prima a su apartamento. ¡Nunca podré pagarte semejante favor, amigo! :D
El pasado sábado 28 de enero fue el día de lo que denominamos “Fase I”. :P
Más tarde me contaría que la visita a las librerías estuvo en riesgo, pues parecía que le tocaría trabajar, pero la providencia fue benevolente y al fin pudo ir sin problemas. No obstante, ambos libros fueron esquivos: contrario a lo normal, había muchas librerías cerradas, y en las que no lo estaban solo se veían ejemplares de FDNS. Aun así, Alexis no cejó y al final pudo conseguirlos. :)
Esa misma tarde me envió la siguiente fotografía con los dos libros. Sobra decir que me puse como loco al verlos, y que prácticamente quería arrancarlos de la pantalla. XD La Fase I estaba completa. :)
Al día siguiente se llevó a cabo la “Fase II”: llevarle los libros a mi prima (con la que Alexis ya había intercambiado unas palabras por teléfono) a su apartamento en el centro de la ciudad. Esa tarde ambos me anunciaron que el intercambio había sido exitoso, y que a Alexis le había sido reembolsado su dinero. :)
Esta semana fue una cosa de locos, una espera ansiosa y casi interminable que hoy finalizó con una exitosa Fase III: mi prima llegó con su esposo procedente de Chile a eso de las 6:30 p.m. Sin embargo, he tenido que esperar unas cuantas horas, ya que además de que el aeropuerto queda a una hora de Medellín, mi prima debía diligenciar los debidos trámites en inmigración.
La espera ha sido terrible, pero hace un rato, a eso de las 8:30 p.m., un primo que fue a recibirla y al cual ya había puesto sobre aviso, me informó que ya podía ir por los libros. Y a saludarla, ¡claro está! XD
Hace un rato fui. Hubo abrazos, por supuesto, y saludos por doquier, y cuando pensaba que tendría que esperar a que desempacaran, su esposo sacó los libros de un pequeño maletín. ¡Los tuve más rápido de lo que pensaba! :D
Pero aún hubo tiempo para una última jugarreta del destino: pasado un rato, y luego de que algunos hojearan los libros con curiosidad, éstos fueron a dar a la parte inferior de una mesa de madera con superficie de vidrio. Cuál sería mi aterrada sorpresa cuando mi tía derramó el contenido de una gaseosa sobre la mesa y el suelo, justo donde estaban los libros. Creo que ahogué una exclamación de horror. Fue algo como salido de una novela de Stephen King!!! :O
Pero quiso la Providencia, nuevamente generosa, que los libros estuvieran a buen resguardo en la parte inferior, con lo que no recibieron ni la más mínima gota del fatal líquido… :D
Después de un rato, finalmente regresé a casa, procurando retener la necesidad de salir corriendo con los brazos en alto. XD La sensación de tenerlos en mis manos, luego de un viaje de miles de kilómetros, y de una espera de meses, es indescriptible. Es algo que solo entienden los amantes de los libros en general, y los FriKings y los coleccionistas en particular. :D
Solo queda decir que me siento como en la cima del Everest Kinguiano. XD
¡Qué bien se siente llegar a la meta! :)
:')
3 comentarios:
¡¡ Felicitaciones, Calavera !! ...
Espero algún día poder igualarte, me faltan un lote, je, je...
Saludos...
Ya te felicité en el ka-tet, pero ahora he visto la entrada pendiente de leer, y no puedo evitar entrar a felicitarte de nuevo. Has puesto mucho esfuerzo, empeño e ilusión en tu colección, si alguien se merece haber alcanzado esta cima, eres tú. ;)
Juanito, mil gracias!! :)
Sonix, muchas gracias por tus palabras!! :D
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