AVISO
IMPORTANTE: Esta entrada puede contener SPOILERS.
“Después de una colosal batalla, el futuro
de los Siete Reinos pende de un hilo, acuciado por nuevas amenazas que emergen
de todos los rincones y en todas direcciones. En el este, Daenerys Targaryen,
el último eslabón de la Casa Targaryen, gobierna con sus tres dragones como la
reina de una ciudad construida sobre polvo y muerte. Pero Daenerys tiene miles
de enemigos, y muchos se han propuesto dar con ella. A medida que ellos la
buscan, un joven emprende su propio camino hacia la reina, con un objetivo diametralmente
distinto... Tyrion Lannister también se dirige hacia Daenerys mientras escapa
de Poniente, donde le han puesto precio a su cabeza. Sus nuevos aliados en esta
huida, no obstante, no son los malhechores que aparentan ser, y entre ellos se
encuentra aquel que podría impedir que Daenerys se haga del control de Poniente
para siempre.
Mientras tanto, al norte se halla el colosal
Muro de Hielo. Allí, Jon Nieve enfrentará el más grande de los retos: sus más
acérrimos enemigos no sólo forman parte de la guardia que dirige, sino que se
extienden más allá de la tenebrosa tierra de las criaturas de hielo.
De todos los rincones, enconados conflictos
cobran nuevos bríos, traiciones íntimas se perpetran y un gran elenco de
proscritos y sacerdotes, soldados y criaturas camaleónicas, nobles y esclavos,
enfrentarán obstáculos en apariencia insuperables. Algunos fracasarán, otros
crecerán en la fuerza de la oscuridad. Pero en tiempos de agitación in
crescendo, los hilos del destino y la política arrastrarán a los personajes y
al lector, inevitablemente, a la más espectacular de las danzas…”
¿Cómo
describir la sensación luego de pasar por cinco voluminosos libros y unas 4.700
páginas de una saga que no tiene parangón en la historia de la literatura, y
que rebasa de lejos las expectativas de cualquier lector, sea cual sea su
preferencia literaria?
Si este
libro fuera el último de la serie, seguramente sería una sensación de plenitud
imposible de describir. Pero, para bien o para mal, este no es el final, a
pesar de que ahora se halle más cerca que nunca.
Si al menos
los dos libros que faltan ya estuvieran publicados, pues bueno, sería una espera soportable ya
que solo sería cuestión de hacerse con ellos y devorarlos en un santiamén para
saber de una vez por todas cómo acaba todo. Pero, para bien o para mal, aún no
han sido publicados. Es más, el sexto todavía sigue en proceso de escritura.
En suma, la
sensación al terminar Danza de Dragones,
el quinto libro de la monumental Canción
de Hielo y Fuego, se podría describir como una serie de emociones
encontradas.
Por una
parte, has llegado tan lejos como se puede llegar en este momento, hecho que no
se puede menospreciar porque 4.700 páginas, señoras y señores, ¡son 4.700
páginas! En mi caso, y a falta de los tomos finales, es la meta que he tenido
en el horizonte desde que abordé la anhelada lectura, en marzo de 2012, de una
saga de la que oía —y veía— hablar por todas partes con comentarios
entusiastamente favorables en el 99.9% de los casos. Es un punto en el que de
cierta manera respiras profundo y exhalas en medio de un estado de shock. No
obstante, quien se haya preparado para grandes eventos en este quinto tomo
—como fue mi caso—, eventos como los de Tormenta
de Espadas, por ejemplo, quizá se pueda sentir un poco desilusionado. Pasan
un sinfín de cosas, sí, y no son pocas las sorpresas que depara esta entrega,
pero a medida que avanza la historia todo parece acercarse a un clímax que
promete ser devastador, pero que al final solo queda en eso: una promesa para
lo que vendrá en el sexto tomo, Vientos
de Invierno.
Se me viene
a la mente una imagen con el conjunto de todos los personajes que nos han
tenido atrapados todo este tiempo acercándose rápida e inexorablemente a un
abismo, para luego quedar suspendidos en el borde, en esas páginas finales que
nos dejan conteniendo el aliento.
Pero
retrocedamos un poco y comencemos las cosas por el principio. :P
No sobra en
este punto advertir de nuevo al hipotético lector que esta entrada puede contener
SPOILERS. Aunque no desvele hechos vitales, sí puede haber datos que den una
idea de lo que acontece, o incluso la sola mención de un personaje nos puede
indicar que este o aquél sigue vivo… Así que quedas advertido. ;)
Portada de la edición de Gigamesh |
Tal como
comentara en su momento en la entrada dedicada al cuarto volumen, Festín de Cuervos, éste y Danza de Dragones podrían considerarse
en realidad como un solo tomo. Ambos comienzan donde termina el tercero, Tormenta de Espadas: Festín se centra en los hechos que
acaecen en la zona central y sur de Poniente, junto con las islas y regiones
cercanas, y en Braavos. También tendremos algunos capítulos dedicados a las
Islas de Hierro y Dorne.
En Danza de Dragones sabremos más del resto
de los personajes alejados del epicentro de acción de Poniente. El Norte, Braavos,
Meereen, etc. Aun así, llegado un punto, la trama de este se une con la de Festín, y todo terminará con una única
línea argumental.
Daenerys Targaryen |
Aunque el
mismo Martin habla un poco al respecto en las introducciones de ambos libros,
en este enlace de la página “Los Siete Reinos”, puedes
saber más a fondo las razones que tuvo para decidir separar en dos las tramas,
en lugar de dejarlas juntas y partir por la mitad la línea argumental llegado un
punto más o menos razonable. A pesar de que el escritor mismo no lo deja
traslucir, tal parece que se lió un poco y que, aunque parezca increíble
viniendo de él, el monstruo que creó se convirtió en algo más grande de lo que
pensaba. De todas formas es algo comprensible tratándose del nudo de la
historia; es de suponer que el comienzo y el desenlace son pasos más
transitables…
En todo
caso, es lo que tenemos; así lo concibió el escritor, y así ha sido publicado,
y la verdad es que el resultado es de igual calidad a la que nos ha tenido
acostumbrados el escritor nacido en New Jersey.
Confieso que
el año pasado, cuando comencé Festín,
estuve tentado de leer ambos libros a la par. Existe una guía para leerlos de
esa manera, de tal forma que no vas a estar cientos de páginas sin saber nada
de alguno de tus personajes favoritos, pero al final decidí leer uno por vez. Supongo
que la idea de estar con dos tochos entre manos me intimidó…
Danza de Dragones, como dije
anteriormente, comienza donde terminó Tormenta
de Espadas, y sus capítulos están dedicados a todos esos personajes que
echamos de menos —por montones— en Festín
de Cuervos: Tyrion, Daenerys, Jon, Bran, Davos, Theon… Además, nos
encontraremos con una buena cantidad de capítulos dedicados a personajes
aparentemente secundarios, cuyo título no lleva el nombre del personaje en
cuestión, como sucede normalmente, sino un título que refleja el contenido del
capítulo, y que nos permiten vivir de primera mano otros hilos de esta inmensa
trama. Campiacapas, La niña fea, El
domador de dragones y El caballero
olvidado son solo algunos de los títulos.
Después de
ochocientas páginas de Festín, la
verdad era que ya no aguantaba la ansiedad por saber de Jon, Tyrion y Daenerys…
Aun así, como decía más arriba, esta quinta entrega solo nos deja a las puertas
de esos hechos trascendentales que estábamos esperando…
Jon Nieve,
ahora elegido Lord Comandante de la Guardia de la Noche, tiene que lidiar con
un aspirante a rey y su bruja roja, y con lo que queda de las huestes salvajes
tras la guerra librada al norte del Muro, mientras que, al mismo tiempo, la
sombra de los espectros se yergue sobre él como un mal presagio.
Tyrion, parricida
proscrito, inicia un viaje que lo llevará por gran parte de las Ciudades
Libres, en medio de una serie de venturas y desventuras plagadas de sorpresas y
giros inesperados.
Daenerys
hace lo que prometió al final de Tormenta:
reinar. Pero no es fácil, nada fácil. La supuesta paz que ha traído a
Meereen está manchada de sangre, hambre y pobreza, y para colmo debe lidiar con
los pretendientes que quieren ganarse el privilegio de gobernar a su lado el
reino por el que ella ha luchado tanto.
Más allá del
Muro, Bran continúa su búsqueda del cuervo de tres ojos, acompañado del
incondicional Hodor y los fieles Jojen y Meera Reed…
Intrigas,
pactos y traiciones se tejen aquí y allá, y cada trama parece tener subtramas
interminables, pero solo algo está fuera de toda duda: el Invierno no solo se
acerca; ha llegado. Y el frío se deja sentir a lo largo de los Siete Reinos. Un
frío que no tiene piedad y parece meterse más allá de tus huesos hasta helarte
las entrañas, el alma y el corazón.
En el último
tercio del libro, como dije antes, los dos hilos argumentales se unen, y lo que
sucede tanto en Poniente como en las Ciudades Libres nos deja con la miel en
los labios.
George R.R. Martin en la Comic Con San Diego 2014 |
Festín de Cuervos y Danza de Dragones resultan claramente ser libros de transición.
Creo que quienes hayan echado en falta en estas dos entregas la acción
trepidante de los tres primeros, y que de hecho hayan considerado que George
R.R. Martin desmejora el nivel presentando al comienzo, deberían tener esto muy
presente: estamos en el nudo de la historia y, tras la tormenta de espadas
vivida en la tercera entrega, todas las piezas se están reacomodando para un
sexto volumen que promete ser uno de los mejores de la serie. Seguramente allí
se pondrá toda la carne en el asador y nos dejará a todos desmadejados en el
suelo presas de convulsiones. :P
Todo en Danza de Dragones queda en un punto
álgido, prácticamente todos los personajes quedan ad portas de eventos trascendentales,
algunos entre la espada y la pared, y otros cuantos con la muerte aleteando
sobre ellos como una maldición.
Así que,
retomando la pregunta que abre la entrada, ¿cómo describir la sensación al
terminar este quinto tomo? Bueno, aún tengo frescas en la mente multitud de
imágenes y emociones vividas en esas casi 1.100 páginas, pero no quiero ni
pensar lo que será la espera. Vientos de
Invierno, que se nos había prometido para este año, saldrá con suerte en el
segundo semestre de 2015, en inglés. En castellano, quizá en 2016… Ya viví una
espera similar con La Torre Oscura, de
Stephen King, y no es agradable, la verdad. A veces el punto final parece muy,
muy lejano. En estos momentos, somos millones los que rogamos a los siete
dioses por que le sea concedida la vida eterna a mi tocayo George. O al menos
una vida muy longeva libre de Alzheimer. :P
¿Qué hacer
mientras tanto?
Podemos ver
la serie, de la cual hace poco terminó la cuarta temporada. Por mi parte me
falta ver los últimos cinco capítulos. Es un consuelo. Pero lo mejor, sin duda,
es que nuestro amigo Martin ha venido publicando adelantos de Vientos de Invierno en su página web. Y
el total de capítulos suma nada menos que nueve!!!! :D Ese es un consuelo aún
mayor. Seguramente seguiremos con la miel en los labios, porque Martin no va a
adelantarnos hechos trascendentales, estoy seguro, pero será una buena forma de
aliviar la espera.
En el antes
mencionado portal “Los Siete Reinos” han venido publicando dichos adelantos en
castellano, por lo cual debemos estar agradecidos. Siguiendo este enlace encontrarán el listado de capítulos.
Ahora solo
queda esperar y guarecernos del frío. Como leí por ahí, los Stark deberían ir
consiguiendo otro lema, porque el invierno ya llegó.
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