“Cien años antes
de Juego de tronos… llega por fin la precuela de la aclamada Canción de hielo y fuego...
Doscientos años
después de la Conquista, la dinastía Targaryen vive su apogeo. Los Siete Reinos
de Poniente atraviesan un momento de relativa paz en los últimos años del
reinado del buen rey Daeron. Es con este escenario como telón de fondo que
Dunk, un muchacho pobre del Lecho de Pulgas, tiene una oportunidad única: dejar
su vida miserable y convertirse en el escudero de un auténtico caballero.
Pronto, el
caballero muere y Dunk decide tomar su lugar y hacer historia en el torneo de
Vado Ceniza. Es aquí donde conoce a Egg, un niño de diez años, tímido y enjuto,
quien en realidad es mucho más de lo que parece ser. Dunk acepta a Egg como su
escudero y juntos viajan por Poniente en busca de trabajo y aventuras. Una gran
amistad nace entre ellos, una amistad para toda la vida, incluso cuando, años
más tarde, ambos tendrán un papel fundamental en la estructura de poder de los
Siete Reinos.
Los tres relatos
que conforman El caballero de los Siete Reinos nos sumergirán en un mundo más amable que
el de Juego de tronos, pero que ya
nos muestra la génesis de los acontecimientos sangrientos, alucinantes e
inesperados de las generaciones futuras. Llenas de torneos y parafernalia
medieval, romance y aventura, estas son historias con un aire de heroico
esplendor y delirio inocente, ubicadas en el largo otoño del mundo varias
décadas antes de que los Stark comenzaran a declarar «Se acerca el invierno» y
de que el mundo se convirtiera en un lugar oscuro y sin escrúpulos. Al final de
este volumen se abrirán más posibilidades en el bello y complejo universo de la
Canción de hielo y fuego, que nos
dejará en vilo hasta la entrega de los últimos relatos de esta precuela.”
No hay duda de que Canción
de Hielo y Fuego es una de las grandes sagas de la literatura universal. En
mi opinión, la más colosal y ambiciosa jamás escrita. Aunque es fácil encajarla
dentro del género de la fantasía épica, la obra de Martin tiene de todo:
fantasía, terror, drama, acción, aventura y una gran dosis de batallas,
traiciones y conspiraciones palaciegas en la línea de las clásicas historias
medievales. De hecho, en su primer volumen, Juego de tronos, la magia, lo desconocido y lo sobrenatural prácticamente están
en un segundo plano.
Más tarde habrá magia, hechizos y maldiciones, seres
oscuros y dragones, pero es un hecho que Canción
de Hielo y Fuego sienta sus pilares más sobresalientes en la disputa del
poder, representado en la historia por las grandes casas que luchan por el
codiciado Trono de Hierro que rige los Siete Reinos, para lo cual el autor se
ha inspirado en la historia medieval, especialmente en la Guerra de las Dos
Rosas, la guerra civil que en el siglo XV enfrentó a la Casas Lancaster y York
en una pugna por el trono de Inglaterra.
He tenido la fortuna de leer los cinco libros publicados
hasta el momento, de un estimado de siete (toco madera para que el sexto llegue
más pronto que tarde y para que mi tocayo viva lo suficiente para terminar lo
que empezó), y todos en su momento han sido reseñados en este blog. No está de
más, ya que estamos, hacerle la invitación al lector de este blog para que, si
gusta, le eche una lectura a las referidas reseñas siguiendo los siguientes
links:
Ahora bien, la publicación del libro que nos compete en
esta reseña, El Caballero de los Siete
Reinos, fue una gran noticia para todos los que hemos venido siguiendo de
cerca el desarrollo de la historia (sea a través de los libros o de la exitosa
serie de televisión emitida por el canal HBO). Es, de alguna manera, un aliciente
para la larga espera que significa aguardar a que nuestro querido George R.R. Martin
escriba, corrija, edite y publique las sucesivas entregas. Esperas que cada vez
se hacen más largas…
George R.R. Martin |
El libro está compuesto por tres novelas cortas, cada
una de poco más de un centenar de páginas, protagonizadas por dos individuos
bastante particulares: Dunk, un muchacho huérfano que se crio en el Lecho de
Pulgas de Desembarco del Rey y que sueña con convertirse en un auténtico
caballero; y Egg (“Huevo”), un niño de diez años que está dispuesto a cumplir
las funciones de escudero del novato caballero. Juntos viajan por Poniente en
busca de aventuras y de señores honorables a los cuales prestar su servicio.
Aunque estamos ante una serie de historias más amigables
que las de Juego de Tronos, en estas
tres novelas cortas no faltan las batallas, las traiciones, las muertes y los
actos heroicos. Y a pesar de que la acción toma lugar cien años antes del
inicio de la saga, en lo personal fue todo un placer volver a Poniente, a los
Siete Reinos, y toparse con ese gran marco de fondo al cual estamos
acostumbrados.
El caballero errante: “La historia comienza durante el reinado de
Daeron II Targaryen, noventa años antes de los eventos transcurridos en Juego
de Tronos. Cuenta la historia de cómo
Dunk se convirtió en un caballero errante y conoció a su escudero, un joven llamado
Egg, quien resulta ser más de lo que aparenta. Más adelante narra los eventos acaecidos
en el Torneo de Vado Ceniza, en el que Dunk debuta como competidor en las
justas, y que termina con un poco común juicio por combate con media realeza
involucrada.” Fue la historia que más disfruté de las tres. Recuerda en
cierta medida el clásico relato del joven que surge de la nada para emprender
un camino desconocido que finalmente lo lleva a convertirse en héroe. En este
caso no llega tan lejos, pero sí es genial ver a Dunk y a Egg —humildes,
errantes y con lo que llevan encima como única pertenencia— codeándose con la
realeza e involucrados en lizas contra legendarios caballeros. Además, la dupla
que conforma este par de chicos dispares da pie a situaciones bastante cómicas,
lo que hace la lectura divertida además de interesante.
La espada leal: “Los Siete Reinos están en un estado de
caos. Una plaga devastadora, la Gran Epidemia Primaveral, se ha llevado a
cientos de miles de personas, incluido el rey, pasando a ser ocupado el trono
por su hermano Aerys I Targaryen. En esta historia, con el trasfondo de la
Primera rebelión de Fuegoscuro, la ancestral Casa Osgrey es condenada a vivir
de la caridad en un aislado torreón. Su vecina, Lady Rohanne de la Casa Webber,
asola sus tierras provocando una gran sequía. Dunk y su escudero Egg viajan por
las tierras del Dominio, y se convierten en espadas leales de Ser Eustace
Osgrey, para más adelante tratar de solucionar el conflicto ocasionado entre
ambas casas.” Fue tal vez el relato más ligero de los tres. Tras las
emociones vividas en El caballero errante,
los sucesos narrados en La espada leal resultan
menos… trascendentales, por decirlo de alguna manera, no obstante lo cual la
historia cuenta con no pocas sorpresas y giros inesperados, escenas cómicas y
tensas a partes iguales, un desenlace bastante curioso y personajes muy bien
dibujados, tal y como nos tiene acostumbrados George R.R. Martin.
El caballero misterioso: “Los Siete Reinos gozan de un
período de paz, pero hay cierta inquietud bajo el rey Aerys I y su Mano, Lord
Brynden Ríos. Hombres del Hierro están atracando en la costa oeste, y hay
rumores recientes de que se avecina una nueva amenaza de los Pretendientes
Fuegoscuro. Dunk y Egg están viajando al norte desde Tiesa con esperanzas de
ver el Muro, pero les llega la noticia de que va a celebrarse un torneo en
Murosblancos. La celebración de la boda y el torneo se convierte en el pretexto
para que se inicie la Segunda Rebelión Fuegoscuro, donde se habían reunido
muchos de los seguidores del dragón negro.” En esta tercera y última
historia Dunk y Egg se ven nuevamente envueltos en lizas y contiendas, otra vez
en medio de caballeros y grandes señores. En esta ocasión es el castillo de
Muros Blancos el escenario de un torneo en el que convergen personajes de todo
tipo, cada uno con sus propias motivaciones. Aunque se trate de un relato de
mayor calibre que el anterior, la verdad es que Martin tarda mucho en poner la
carne en el asador, extendiéndose en decenas de páginas en que no pasa nada
realmente relevante. No obstante, el desenlace es bastante interesante y sirve
de muestra de lo que vendrá décadas más tarde en la historia de Poniente.
En suma, un libro con una calidad narrativa
incuestionable, que todo fan de la saga no puede dejar de leer. El caballero de los Siete Reinos es una
lectura amena, entretenida e interesante. A pesar de que los escenarios y
personajes no son aquellos a los que estamos acostumbrados por los cinco
volúmenes de la saga y las seis temporadas de la serie de televisión, de verdad
resulta gratificante visitar los Siete Reinos, ver en escena a la realeza Targaryen
y ser testigo de todo lo que conllevan las clásicas justas, todo a través de una
perspectiva más humilde como lo es la de Dunk y Egg. Aquí pasamos de presenciar
las vivencias de reyes y reinas, príncipes y damiselas, a seguir de cerca un
humilde caballero errante y a su peculiar escudero.
Existe una hermosa edición en inglés, en tapa dura con
sobrecubierta, y con ilustraciones en blanco y negro a cargo de Gary Gainni:
La intención de Martin ha sido continuar con esta serie
de historias de Dunk y Egg, y parece ser que existen varias en planificación,
pero hasta el momento ninguna otra se ha concretado.
Cabe anotar también que las dos primeras historias
contenidas en este libro fueron adaptadas al cómic, los cuales fueron
publicados en castellano por el sello DeBolsillo de la editorial Penguin Random
House. Lastimosamente no se consiguen en nuestro país, pero yo he sido
afortunado: uno lo conseguí en Argentina y el otro lo recibí hace poco como obsequio
de un amigo:
Saludos!
Nota: Las breves sinopsis
de las tres novelas cortas fueron extraídas de Wikipedia.
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